Cómo cultivar Apio: Propiedades del apio, siembra y otros
En este artículo vamos a explicar cómo cultivar apio el huerto. Para ello, lo primero es conocer bien la planta: sus necesidades de riego y sol, las propiedades del apio y las mejores plantas del huerto junto a las que podemos cultivar apio (asociaciones beneficiosas).
Después de ver las características de este cultivo, nos centraremos en cómo cultivar apio en el huerto: cuáles son los cuidados que necesita la planta y cómo cosechar.
El cultivo del apio
El apio pertenece a la familia de las Umbelíferas, como el perejil , el hinojo o el eneldo. Tiene una raíz pivotante y profunda, con raíces secundarias superficiales, por eso se asocia bien con cultivos de como lechugas o rábanos, de enraizamiento superficial.
Del cuello de la raíz del apio brotan tallos, que alcanzan de 30 a 80 cm de altura. Estos pecíolos o tallos del apio son pencas muy gruesas y carnosas y es la parte del apio que se consume.
Temperatura buena para cultivar apio
Es un cultivo de clima templado que no soporta los fríos del invierno en las zonas del interior (excepto aquellas variedades de invierno adapradas al frío). Si hay una fuerte disminución de temperatura durante algunos días, esto puede dar lugar a que la planta florezca antes de tiempo. Este problema disminuye cuando el suelo está acolchado con lámina de plástico u otro tipo de mulching.
Las temperaturas dependen de la fase de desarrollo del cultivo:
- Fase de semillero: 16-20ºC. Para evitar la inducción floral prematura la tempera no puede bajar de ningún modo de los 13 ºC
- Fase de huerto: durante el primer tercio del cultivo la temperatura ideal está en torno a 16-20ºC. Después el cultivo se puede acomodar a temperaturas inferiores, pero superiores siempre a 8-10ºC. Temperaturas mínimas frecuentes inferiores producen tallos quebradizos.
El apio no es amante del sol excesivo y tolera muy bien lugares con sombra, aunque es importante que también tenga algunas horas de luz solar directa para desarrollarse perfectamente.
Qué tipo de suelo o sustrato necesita el apio
El apio requiere un suelo profundo, ya que las raíces alcanzan gran longitud vertical. El pH del suelo debe ser próximo a neutro y la salinidad baja (tanto en el suelo como en el agua de riego).
Es un cultivo exigente en nutrientes que puede agotar el suelo, por lo que conviene utilizar la técnica de la rotación de cultivos y cambiar el apio de lugar cada temporada poniendo en su lugar cultivos menos exigentes o con los enriquecedores del suelo, como las leguminosas.
Asociaciones de cultivos, propiedades del apio y beneficios
Las lechugas y rábanos combinan perfectamente con las plantas de apio, aportándose mutuos beneficios. Alternar en un bancal o en una sección del huerto las plantas de lechuga-apio o rábano-apio es una forma de incorporar al huerto ecológico la técnica de la asociación de cultivos.
Otras posibles asociaciones de cultivos con el apio son: acelga, berenjena, col espinaca, judía, pepino, puerro, pimiento o tomate.
Asociaciones perjudiciales: maíz, patata y zanahoria.
Las propiedades del apio y sus usos son muy variados. Además de utilizarse en la cocina como ingrediente fresco en ensaladas o cocido en caldos y cremas, se usa como medicina natural desde tiempos remotos.
Los beneficios del apio derivan de sus propiedades antibacterianas y depuradoras de la sangre. Además, es muy rico en nutrientes y está considerado uno de los mejores diuréticos que existen por su alta cantidad de agua, vitaminas, minerales y bioflavonoides. Sabiendo todo esto…¡Me han entrado ganas de cultivarlo!
Hay muchas variedades de apio: verdes, amarillas, blancas… Hay variedades que necesitan cuidados específicos como el aporcado (para el blanqueo de los tallos) y otras variedades de autoblanqueo que no necesitan aporcado.
Cómo cultivar apio en el huerto
Preparación del terreno y siembra
La preparación del suelo a la hora de sembrar es importante en el cultivo de apio, pues necesita un suelo profundo, por lo que debemos cerciorarnos de que no hay capas compactadas que dificulten el desarrollo de las raíces.
Es conveniente realizar surcos y caballones de tamaño grande para la siembra o trasplante.
Existen dos épocas de siembra en función de si vamos a cultivar variedades de primavera-verano o variedades de apio de invierno:
- Invierno: semilleros a primeros de julio- finales de agosto y trasplantes desde últimos de agosto hasta final de octubre.
- Primavera: obliga a una siembra en semillero durante las primeras semanas de noviembre, por las bajas temperaturas, teniendo lugar los trasplantes durante los meses de enero y febrero.
El trasplante al terreno definitivo se debe realizar cuando la planta alcanza aproximadamente lo 15 cm de altura y ha desarrollado 3 ó 4 hojas verdaderas y la distancia entre plantas de apio en el huerto será de 25-30 cm.
Cuidados del apio: el blanqueo
Hay variedades de apio verdes que necesitan blanquear la penca o tallo. Esto se consigue gracias al aporcado del apio.
El aporcado consiste en tapar, generalmente con tierra, las pencas para que se degrade la clorofila de los tallos y no se pongan de color verde.
Otra forma de realizar el blanqueo del apio es atar los tallos con cuerdas y taparlos con una bolsa.
El momento de realizarlo es cuando el cultivo esté en pleno desarrollo, ya que con esta operación se aumenta la longitud de las pencas y no se perjudica el desarrollo de las mismas.
El riego del apio
El apio es una de las platas del huerto con mayores necesidades de riego, ya que necesita humedad constante en el suelo.
Cuando está en sus primeras fases de su desarrollo, el riego debe ser abundante y regular. Hay que regar de nuevo antes de que se seque la tierra, manteniendo una humedad moderada y constante pero sin que llegue a encharcarse el suelo en ningún momento.
Los riegos deben conseguir que el suelo esté en «tempero», es decir, ni muy mojado ni muy seco, pues no tolera la humedad excesiva.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el agua debe ser de calidad, es decir, no salina, puesto que el apio tolera muy mal la presencia de grandes cantidades de sales disueltas.
El abonado
Es muy importante que el suelo esté bien abonado ya que la exigencia en nutrientes de este cultivo es bastante alta.
Es conveniente que el suelo esté abonado con estiércol. Si no se dispone de este abono, es necesario usar otros fertilizantes completos y de liberación lenta, como el compost de jardín, ya que en el último mes de cultivo, antes de la recolección, el nitrógeno debe estar aún disponible en cantidad suficiente en el suelo para que el apio se termine de desarrollar. Consulta aquí los distintos tipos de abono orgánico.
Cuándo y cómo cosechar apio
La recolección es la fase final para cultivar apio.
Se realizará en torno a los 7-8 meses desde la germinación de las semillas, unos 4 meses desde el trasplante. Es importante cosechar el apio durante las horas más frescas del día y colocarlo en lugares sombreados y ventilados.
Debe evitarse la exposición al sol: una de las principales características que se asocian con la calidad del apio es la propiedad de crujir, y esto es lo primero que se pierde cuando hay deshidratación.
Ya tenéis las claves para cultivar apio en el huerto urbano, ¿podrás renunciar a su exquisito toque en tus caldos?
¡Hasta la próxima!
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 12/03/2019