Cómo aumentar la cosecha del huerto y conseguir más producción

Publicado: 27/05/2019 - Actualizado: 03/11/2020

¿Es posible aumentar la cosecha del huerto en el mismo espacio? La respuesta es sí. En el post de hoy veremos algunas técnicas de cultivo y trucos para aumentar la producción de las plantas del huerto.

Hacer un correcto diseño del huerto y de las asociaciones de cultivos, utilizar la siembra escalonada, o hacer las podas adecuadas son algunas de los trucos para aumentar el rendimiento del huerto.

Además de para conseguir una mayor producción en el huerto, estas técnicas ecológicas servirán también para tener una mejor cosecha: los alimentos ecológicos son más sanos y de mayor calidad que los procedentes de la agricultura convencional y, para más beneficios, se cultivan protegiendo el suelo, el aire y las plantas de la contaminación con productos químicos artificiales.

✍ 9 trucos para aumentar la cosecha del huerto

A continuación veremos algunas técnicas de cultivo para mejorar el rendimiento del huerto de forma fácil.

Si combinas varios de estos trucos para aumentar la producción de las plantas probablemente verás buenos resultados y conseguirás tener una mayor cosecha que la de otras temporadas.

1. Planificar el diseño del huerto y la Asociación de cultivos

Una forma de aumentar la cosecha del huerto es aprovechar la compatibilidad entre plantas planificando una correcta asociación de cultivos.

Se ha demostrado científicamente que el cultivo simultáneo de plantas compatibles, es decir, plantar cerca (en la misma maceta o en el mismo bancal) distintas especies con asociaciones beneficiosas mutuas, produce beneficios para las plantas respecto a su cultivo por separado: mayor resistencia a plagas y enfermedades, mejor aprovechamiento de los recursos (luz, agua, nutrientes…), etc.

Asociación de cultivos: zanahoria y puerros

Además, un buen diseño de las asociaciones de cultivos nos permitirá tener más plantas en el mismo espacio (lo que implica mayor cosecha por metro cuadrado).

Podemos intercalar, por ejemplo, plantas altas -como los tomates o los pimientos- con otras de distinto tamaño y velocidad de crecimiento como las aromáticas, las cebollas o las lechugas. De esta forma aprovechamos el espacio libre entre las plantas grandes, que tienen que estar más separadas, sin que les afecte el cultivo de las hortícolas pequeñas que coloquemos entre ellas, ya que tienen sistemas radiculares de distintas profundidades, que no compiten por el agua y los nutrientes.

Asociación de hortícolas con menta.

Ejemplos de asociaciones de cultivos:

  • Plantas aromáticas y flores comestibles, como la menta, la albahaca o la caléndula benefician a ciertas hortalizas porque ahuyentan a insectos que se pueden convertir en plagas.
  • Asociación de leguminosas con maíz para mejorar la fertilidad del suelo.
  • Cultivos que repelen plagas: por ejemplo zanahoria con puerro (la zanahoria repele el gusano del puerro y éste repele la mosca de la zanahoria), o ajos y cebollas con solanáceas (los primeros repelen al pulgón que afecta a solanáceas como el tomate)
  • Otros ejemplos de asociaciones de cultivos buenas y malas en el huerto

2. Rotación de cultivos

La rotación de cultivos es otra de las técnicas ecológicas típicas de la agricultura orgánica. Con esta técnica se aprovechan las propiedades de los distintos tipos de cultivos y las diferencias entre ellos para aumentar la cosecha.

La teoría es similar a la de la técnica de la asociación de cultivos: alternar cultivos distintos. La diferencia es que, esta vez, en lugar de crear una combinación espacial (la colocación en los bancales/macetas) crearemos una secuencia temporal de forma que lo que planificamos es la rotación de distintos cultivos en el mismo espacio.

Rotación de Cultivos. Fuente: Viverospuenteretamar

Para ello es importante conocer las características de cada uno de los cultivos (familia a la que pertenecen, profundidad de las raíces, requerimientos de nutrientes…).

Por ejemplo, sabemos que las leguminosas (guisantes, lentejas, habas o judías…) son plantas que fertilizan el suelo por la fijación del nitrógeno atmosférico que realizan los nódulos de sus raíces. Será interesante, por tanto, plantar en ese mismo espacio -después del cultivo de legumbres- alguna planta con altos requerimientos en nutrientes (brócoli, espinacas, solanáceas como los tomates, cucurbitáceas como las calabazas…) para aprovechar el buen estado del suelo y así obtener una mayor producción de las plantas.

En el post sobre cómo planificar la rotación del cultivos en el huerto damos más detalles y ejemplos sobre las rotaciones para aumentar la cosecha.

3. Tamaño de los recipientes y distancia entre plantas

Si vamos a cultivar un huerto en macetas (macetohuerto) o en otro tipo de recipiente de cultivo es importante elegir el tamaño adecuado.

Algunas plantas hortícolas, como los tomates, la berenjena o el melón, tienen raíces muy profundas, por lo que para tener más producción serán necesarios recipientes grandes con la profundidad suficiente. Si no es así lo notaremos en la cosecha porque los cultivos no podrán desarrollarse bien.

Recipiente de cultivo geotextil de gran profundidad. .Fuente: Planetahuerto

Lo mismo ocurre si, en el huerto en bancales, la distancia entre plantas no es suficiente y se «chocan» o enredan sus raíces.

Hay que tener en cuenta, por tanto, qué tipo de raíces tienen los cultivos (si son profundas y pivotantes o extendidas hacia los laterales) para colocar las plantas lo suficientemente separadas.

Si no tienes mucho espacio es mejor elegir plantas con raíces pequeñas o no demasiado extendidas como judías, lechugas, acelgas, fresas, rábanos, zanahorias o plantas aromáticas.

4. Siembra escalonada

Se trata de aprovechar la rápida velocidad de crecimiento de algunos cultivos para obtener más cosecha en el mismo espacio.

Hay hortícolas de maduración temprana que dan la cosecha en menos tiempo, y otras de maduración tardía que tardan más en producir.

Si plantamos un cultivo rápido (lechuga por ejemplo) en el espacio libre que hay hasta que crece un cultivo más lento (como la col o el brócoli) , aprovechamos el espacio y apenas hay competencia entre ambos.

Además, con las plantas de ciclo rápido podremos obtener varias cosechas en una sola temporada si las vamos sembrando escalonadamente. Hortícolas como la lechuga, los rabanitos, las espinacas o el nabo pueden tardar tan solo un mes o mes y medio en estar listas, por lo que podemos tener una producción continua de hortalizas si hacemos los semilleros de las nuevas plantas antes de cosechar las anteriores (todo dentro de la misma temporada).

5. Realizar un correcto abonado

La fertilización de las plantas es uno de los aspectos más importantes para conseguir una buena cosecha. Sin los nutrientes adecuados, las plantas no crecerán bien o los frutos no podrán desarrollarse.

Aunque siempre podemos recurrir a fertilizantes químicos que, a priori, pueden parecer más eficaces por su alta concentración en nutrientes, desde Agrohuerto siempre recomendaremos la fertilización orgánica.

Composteras para fabricar compost casero, el fertilizante ecológico por excelencia

Las razones para elegir fertilizantes y abonos ecológicos y naturales frente a fertilizantes químicos son muchas (salud, medio ambiente, conservación de los recursos…), pero desde el punto de vista técnico, y en tema que nos ocupa hoy («conseguir más cantidad de cosecha») hay una razón de peso: la “Ley de los rendimientos decrecientes”.

Esta premisa, que se cumple para la aplicación de fertilizantes químicos en la mayoría de suelos y cultivos, afima que:

A medida que se aumentan las dosis de un elemento fertilizante, el incremento de cosecha que se consigue por cada unidad fertilizante suministrada es cada vez menor, hasta llegar un momento en que los rendimientos de cosecha no solo no aumentan, sino que disminuyen.

Ley de Mistcherlich

Lo ideal para conseguir una buena producción en el huerto ecológico es, por tanto, aplicar fertilizantes naturales que aporten nutrientes a las plantas a la vez que las hacen más fuertes y mejoran las características del suelo.

En este post sobre tipos de abono orgánico para el huerto hablamos de 10 fertilizantes ecológicos que se pueden usar para aumentar la producción de las plantas.

6. Riego, poda y otras labores de cultivo

El agua, como el abono, es uno de los elementos básicos que necesitan las plantas para crecer. Será necesaria una adecuada planificación del riego y documentarnos sobre el agua que necesita cada cultivo para que éstos puedan crecer bien.

Como siempre decimos, es preferible un riego frecuente y en dosis pequeñas que grandes riegos muy separados en el tiempo. Por ello, de todos los tipos de riego para el huerto, sistemas localizados de alta frecuencia y poca cantidad de agua, como el goteo, la microaspersión o la cinta exudante, son más adecuados.

El empleo de acolchados o mulching favorece, entre otras cosas, la prevención de malas hierbas y ayuda a la conservación de la humedad y fertilidad del suelo, lo que mejorará el estado de nuestros cultivos.

Poda o despunte de la tomatera. Fuente: Libro «El huerto urbano» (Vallés, 2007)

Otras labores, como la escarda o la poda de especies hortícolas y la eliminación de chupones, ayudarán a que obtengamos una mayor producción. La poda de las plantas de tomate, por ejemplo, hace que los tomates crezcan más grandes y sanos.

7. Uso de bioestimulantes y enmiendas

Hay productos naturales hechos con ciertas semillas, con algas o con extractos de plantas que son capaces de estimular el crecimiento de las raíces o, en general, el desarrollo de la planta y sus frutos, por lo que sirven para aumentar la producción de las plantas del huerto.

Ya hablamos de ellos en el post sobre Tipos de Bioestimulantes agrícolas para unas plantas más sanas, donde podéis encontrar más información sobre estos productos naturales para aumentar la cosecha.

8. Polinización artificial o manual

La fecundación de los óvulos con el polen en el interior de los pistilos de las flores es una condición indispensable para que se desarrollen los frutos.

Debido, entre otras cosas, a la ausencia cada vez mayor de abejas y otros insectos polinizadores, a veces se hace necesario que seamos nosotros los que realicemos una polinización manual, sobre todo en el caso de los huertos urbanos. Se deposita manualmente el polen en los pistilos de las flores para poder aumentar la cosecha del huerto.

Polinización manual de las flores para aumentar la producción de las plantas.
Fuente: Rfarmfresh.com

En algunas plantas del huerto que tienen flores hembra y flores macho separadas, como los calabacines, las calabazas o los pepinos, la polinización manual se hace indispensable en ausencia de polinizadores. En otras hortícolas de fruto, como tomates, pimientos o berenjenas, esta técnica también es útil porque ayuda a aumentar la cosecha del huerto por el mayor número de flores fecundadas.

Se trata de recolectar polen de los estambres de las flores macho con un pequeño pincel, un cepillito o un bastoncillo, y colocarlo sobre los pistilos de las flores hembra.

9. Prevención de plagas y enfermedades

Una de las cosas que puede estropearnos la cosecha son las plagas y enfermedades de los cultivos.

Para prevenir estos problemas lo mejor es usar métodos de control desde el principio, antes de que aparezcan las plagas o los hongos en las plantas del huerto.

En el post sobre Lucha integrada contra plagas vimos cuáles son las claves para la prevención y, si aparecen, para el control de plagas del huerto de forma ecológica.

Espero que te haya resultado útil el post de hoy 😊 ¿Conoces otros trucos para aumentar la cosecha o conseguir más producción? ¡Cuéntanos en el hilo de comentarios de abajo!

Referencias

  1. Guerrero Alarcón , 2001. Manual para hacer Agricultura Ecológica. Publicaciones de Cajamar Caja Rural.
  2. Meléndez, G. y Molina, E. (Ed), 2002. Fertilización Foliar: Principios y Aplicaciones. Universidad de Costa Rica. Centro de Investigaciones Agronómicas.
  3. Vallés, 2009. El huerto urbano. Manual de cultivo ecológico en balcones y terrazas.
  4. Asociación GRAMA -Grupo de Acción para el medio ambiente, 2012. Manual del huerto.
  5. FAO, 2014. Una Huerta para todos. Manual de autoinstrucción.
  6. Ayuntamiento de Madrid, 2017. Curso Huerto Urbano Ecológico.
  7. Torres Calderón, S. et al., 2018. Asociación de cultivos, maíz y leguminosas para la conservación de la fertilidad del suelo. Revista Ciencia, Tecnología y Desarrollo. vol. 4, nº1, pag. 15-22 .

Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 03/11/2020

Acerca del autor
  • Lucia Muñoz

    Ingeniera Agrónoma por la Universidad Politécnica de Madrid. Especialista en agricultura ecológica y naturación urbana. Realizó sus estudios en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas, de la Universidad Politécnica de Madrid. Perfil en Google Académico.