Riego por goteo: ¿Qué caudal y distancia entre goteros debo utilizar?
Una de las preguntas más frecuentes sobre el montaje de un sistema de riego es cuál debe ser la distancia entre goteros o emisores y qué caudal de agua se debe utilizar para regar. En el post de hoy hablaremos de estos dos aspectos esenciales para el diseño de una instalación de riego por goteo.
El riego por goteo es uno de los sistemas de riego para el huerto más eficientes y más cómodos que hay. Entre las ventajas del riego a goteo está su versatilidad (se puede regular la separación entre goteros en función del tamaño y distancia entre plantas) o el ahorro de agua que supone (sin pérdidas por evaporación o escorrentía), pero hay otros muchos beneficios de regar gota a gota.
En el post Riego por goteo: Qué es y cómo funciona. Tipos de riego por goteo y ventajas vimos cómo instalar un riego por goteo casero y cuáles son los tipos de riego localizado (no es lo mismo regar un macetohuerto, que un huerto en bancales o que un jardín con árboles frutales…).
Cómo diseñar un sistema de riego por goteo
El objetivo de un buen diseño del sistema de riego es conseguir satisfacer las necesidades de agua del cultivo para asegurar que se obtendrá una buena cosecha, minimizando el consumo de agua y los costes de la instalación. Para ello, es esencial saber cuál será el la longitud de las tuberías de riego, el número de goteros que se necesitan y el caudal de los goteros.
El número de goteros para riego por goteo y la separación entre ellos depende, entre otras cosas, del tipo de cultivo que que queremos regar. Influyen, como es lógico, las necesidades de agua de cada planta, pero también el tipo suelo y la extensión y profundidad de las raíces.
No es lo mismo regar lechugas o ajos, cultivos con raíces que no ocupan demasiado espacio, que hortalizas más grandes, como tomates y calabazas, o árboles, que tienen un sistema radical mucho más profundo.
Para saber cuántos goteros se necesitan en una instalación de riego por goteo es importante conocer cómo es el «bulbo húmedo». El bulbo húmedo es el volumen de suelo humedecido por un gotero o emisor de riego localizado.
Es importante que el bulbo húmedo abarque todas las raíces de la planta para asegurar que el cultivo puede absorber todo el agua que necesita. Si no es suficientemente grande para cubrir todo el sistema radical habrá que poner más goteros por planta.
El caudal de los goteros, el tiempo de riego y el movimiento del agua en el suelo (que depende del tipo de suelo: areno, arcilloso o franco) determinan la forma del bulbo húmedo, que varía su tamaño y profundidad en función de estos factores.
En los suelos pesados o arcillosos la velocidad de infiltración es menor que en los suelos ligeros o arenosos, lo que hace que el charco que se forma alrededor del gotero sea mayor y el bulbo se extienda más horizontalmente que en profundidad. Si se aplica la misma cantidad de agua en tres suelos con textura diferente, la forma del bulbo variará como se aprecia en la imagen anterior. Del mismo modo, cuanto mayor sea el caudal de los goteros, mayor será el tamaño de la zona húmeda en el suelo.
En función de los requerimientos de agua de las plantas, la textura del suelo y la profundidad de las raíces se establece el «diseño agronómico del sistema de riego» determinando:
- Caudal de los goteros
- Distancia entre goteros
- Número de goteros por planta
- Tiempo de aplicación de riego
Pero… ¿Cuánta agua necesitan las plantas?
Las necesidades hídricas de los cultivos se determinan mediante un cálculo complejo que tiene tiene en cuenta el clima y el tipo de cultivo (*ver apartado Referencias). Además, varían a lo largo del ciclo de cultivo, siendo superiores las necesidades de agua en la fase central y cuando suben las temperaturas.
Para evitar hacer cálculos complicados, en el caso de los huertos caseros podemos estimar las necesidades de agua en nuestra zona y para cada cultivo concreto haciendo un ensayo de campo en el que aportemos agua al suelo y vayamos midiendo la humedad en la zona donde crecerían las raíces (distinta profundidad si se trata de cultivos con raíces superficiales o con raíces profundas).
En el caso de las hortalizas, el objetivo es que a la profundidad de las raíces la tierra esté húmeda continuamente, por lo que podemos hacer pruebas para averiguar cuánto agua de riego necesitamos y cuál será la frecuencia de riego (con altas temperaturas, por ejemplo, se recomiendan riegos más frecuentes y cortos frente a un solo riego de mayor duración).
A modo de regla no escrita, podemos decir que la mayor parte de las hortalizas necesitan de 1 a 3 litros de agua por planta al día. Esta necesidad de agua variará en función de la temperatura y las precipitaciones. En verano, por ejemplo, cuando hace calor y no llueve, hay que regar todos los días incluso varias veces (dependerá del cultivo), mientras que en otoño y primavera se pueden espaciar los riegos. Hay que tener en cuenta que, aunque las diferencias no son enormes, hay hortalizas que necesitan más agua que otras:
- No muy exigentes en agua de riego: ajo, cebolla, garbanzo, lenteja o hierbas aromáticas como espliego, romero, tomillo, orégano…
- Riego medio: guisante, tomate, pepino, nabo y algunas aromáticas y flores para ahuyentar insectos, como la albahaca, la caléndula o el tagete.
- Riego abundante: acelga, alcachofa, apio, calabacín, col, puerro…
¿Cuántos goteros se necesitan para regar?
Para saber cuántos goteros de riego por goteo se necesitan para regar hay que conocer la necesidad de agua de los cultivos y ajustar la cantidad de emisores en función del caudal de los goteros y de la forma del bulbo húmedo.
El número de goteros por planta puede reducirse si el caudal de los goteros es mayor (ahorrando así en costes de instalación), aunque también hay que asegurarse de que se humedezca un área suficiente en la zona de las raíces.
Para saber el agua que aporta cada gotero hay que multiplicar el caudal del gotero (en litros/hora) por el tiempo de riego (en horas). La suma del agua aportada por todos los emisores o goteros que rodean a la planta debe ser igual a las necesidades de agua del cultivo.
Además de aportar una cantidad de agua suficiente, la zona húmeda del suelo debe alcanzar todo el sistema radical. En el primero de los tres supuestos de arriba, por ejemplo, aunque la cantidad de agua es la misma, un sólo bulbo húmedo no cubrirá todas las raíces, por lo que sería mejor colocar más goteros de menor caudal.
Para saber si la zona húmeda es suficiente se compara la superficie destinada a cada planta con el área horizontal que ocupa la zona húmeda en la zona de las raíces (a unos 10-15 cm de profundidad en hortícolas y a 30-35 cm en árboles).
El valor del porcentaje de suelo mojado más apropiado está en función del tipo de cultivo (frutales, hortícolas…), del clima y del tipo de suelo. Se recomiendan los siguientes valores:
- Árboles frutales de marco de plantación amplio: 25% – 35%, con un porcentaje más alto cuanto más árido sea el clima (bajas precipitaciones) y cuanto más ligera o arenosa sea la textura del suelo.
- Cultivos de marco de plantación medio (distancia entre plantas inferior a 2,5 metros): del 40% al 60%, variando según la misma relación anterior.
- Cultivos de marco de plantación reducido (hortícolas, flores y otros cultivos herbáceos): el porcentaje de suelo mojado debe estar entre el 70% y el 90%, pudiendo variar como en los casos anteriores.
Conociendo la distancia entre plantas y el área humedecida que produce cada emisor (dato del fabricante para cada tipo de suelo o que se determina mediante una prueba de campo) se pueden hacer los cálculos para saber cuál es el número de goteros adecuado.
Número mínimo de emisores por planta = Superficie de cultivo (m2) x [Porcentaje mínimo del área húmeda / Área húmeda que produce el gotero (m2)]
Si el marco de plantación del huerto es, por ejemplo, 15 cm de distancia entre plantas y 30 cm de distancia entre hileras, la superficie de cultivo es: 15 cm x 30 cm = 450 cm2 = 0,045 m2. Suponiendo que hacemos un riego diario que genera debajo de cada gotero (a 15 cm de profundidad) un área húmeda de 15 cm x 15 cm= 225 cm2 = 0,0225 m2, entonces el número de goteros será: 0,045 x (0,90 / 0,0225) = 1,8 ~ 2 goteros por planta.
Hay que tener en cuenta que el número de emisores depende del caudal del gotero. Si se escogen goteros con mayor caudal el área húmeda será mayor y, por tanto, se necesitarían menos emisores.
¿Cuál debe ser el caudal de los goteros?
El caudal de los goteros depende de emisor y suele variar de de 0,5 a 24 litros por hora. Para regar plantas hortícolas se utilizan goteros de bajo caudal (de 0,5 a 4 litros/hora), mientas que los goteros para regar árboles o arbustos ornamentales de jardines tienen un mayor caudal.
Para saber cuál es el caudal de los goteros adecuado para nuestros cultivos hay que tener en cuenta los otros parámetros de riego (tiempo y frecuencia de riego, número de goteros, necesidades de agua de los cultivos…).
Realmente no hay un único «caudal adecuado» para regar las plantas del huerto, ya que el caudal necesario en los goteros depende del tiempo de riego, número de goteros, etc.
Como vimos arriba, podemos poner pocos goteros con un caudal grande u optar por un caudal de gotero menor aumentando el tiempo de riego o el número de goteros. El objetivo es que el agua total que suministremos sea suficiente para cubrir las necesidades de agua de los cultivos (en el caso de las hortícolas el objetivo es mantener siempre el suelo humedecido en la zona de las raíces).
¿Cuál debe ser la distancia entre goteros?
En el caso de las hortícolas, si la distancia entre plantas no es muy grande y el sistema radicular es pequeño, como en el caso de las lechugas, se puede colocar un sólo gotero por planta y variar el caudal o el tiempo de riego en función de las necesidades de agua del cultivo.
Como vimos en el apartado anterior, la separación o distancia entre los goteros depende del marco de plantación, y hay que tener en cuenta la distancia de siembra para diseñar el sistema de riego por goteo y determinar cuántos goteros se necesitan.
El riego por goteo es muy adecuado para el cultivo en líneas y, en el caso de las hortalizas, normalmente se disponen varios ramales portagoteros paralelos (uno por línea) con una separación entre goteros que puede ser igual o menor a la distancia entre plantas.
Lo ideal es que los bulbos húmedos que producen los distintos goteros se solapen y toda la línea de cultivo quede humedecida, por lo que para hortalizas con marcos de plantación mayores será mas adecuado colocar más goteros (la separación entre goteros, en este caso, será inferior a la distancia entre plantas).
Referencias
- Fuentes Yagüe, J.L., 1990. Características Agronómicas del Riego por goteo. Hojas Divulgadoras, Servicio de Extensión Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
- Martínez Cob, A., 2004. Necesidades hídricas en los cultivos hortícolas. Revista Horticultura, vol. 177, pag. 34-40.
- Fernández Gómez, R., et al, 2010. Manual de riego para agricultores: módulo 4. Riego localizado. Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, España.
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 03/08/2021