¿Qué Plantar con Poco Sol? Plantas para un Huerto en Sombra
¿Tienes un huerto en un patio u otro tipo de huerto urbano sin sol directo o en semisombra? Una huerta con poco sol no tiene por qué ser un problemas si cultivamos los vegetales adecuados. Descubre cuáles son las hortalizas de sombra y qué plantas necesitan poca luz solar para desarrollarse.
Aunque todas las plantas necesitan luz y la mayoría de las plantas del huerto necesitan bastantes horas de sol directo para crecer y dar fruto, existen algunas «plantas de sombra» que pueden crecer en huertos sombríos que reciben tan solo unas pocas horas de sol al día o luz reflejada.
¿Qué son las plantas de sombra?
Las plantas que no necesitan luz no existen. Aunque pueden tolerar estar en lugares sin sol directo, las conocidas como «plantas de sombra», deben recibir al menos un poco de luz solar para poder desarrollarse.
Pero entonces… ¿Cuántas horas de sol necesitan las hortalizas? ¿Cuáles son las plantas de sombra?
Se denominan plantas de sombra a aquellos vegetales que pueden desarrollarse en semisombra o media sombra, es decir, en zonas con un sombreado moteado durante varias horas (sol y sombra bajo los árboles u otras plantas más grandes, por ejemplo), o que reciben pocas horas de sol al día (2-4 horas de sol directo o luz solar reflejada).
Todos los vegetales necesitan algo de luz para crecer. Las plantas del huerto que menos sol necesitan, las verduras de sombra, requieren al menos dos o tres horas de luz al día para poder hacer la fotosíntesis y crecer.
Ni siquiera las plantas que necesitan poco sol se desarrollarán de forma adecuada en ausencia total de luz, por lo que en una zona en sombra completa que nunca recibe luz directa o luz reflejada no se pueden cultivar plantas.
¿Por qué las plantas necesitan luz?
Las plantas necesitan la energía de la luz para realizar la fotosíntesis, un proceso básico del metabolismo vegetal del que depende su adecuado crecimiento y desarrollo.
Pero… ¿Qué es la fotosíntesis de las plantas? La fotosíntesis es el proceso por el cual, en presencia de luz, los vegetales (y también las algas y algunas bacterias) generan energía y sintetizan materia orgánica o materia «viva» a partir de sustancias inorgánicas (dióxido de carbono del aire, agua y nutrientes).
La fotosíntesis tiene varias fases. En la fase previa o etapa de absorción, las raíces de la planta absorben agua y nutrientes y éstos circulan hasta las hojas y otros órganos verdes, donde se realiza la fotosíntesis propiamente dicha.
En la fase luminosa de la fotosíntesis, mediante un proceso bioquímico complejo, la planta utiliza la energía de la luz para disociar las moléculas de agua que absorbe del suelo y libera en esta reacción energía química (ATP y NADPH).
En la fase oscura o Ciclo de Calvin, la energía química producida en la fase anterior se emplea en varias reacciones químicas complejas y, como resultado, la planta obtiene glucosa y oxígeno. El oxígeno es expulsado de vuelta a la atmósfera y la glucosa se utiliza para proporcionar a la planta energía para la multiplicación celular (crecimiento de órganos y tejidos) y para sintetizar otros compuestos como proteínas, almidón o lípidos.
En cultivos que no reciben luz suficiente, el proceso fotosintético se detiene o se ralentiza mucho, y la planta no es capaz de obtener suficiente energía y alimento para crecer.
Además, si no hay luz, la clorofila de las células vegetales se desactiva, las plantas pierden el tono verde intenso y aparecen hojas amarillas o de color verde pálido y tallos débiles, blanquecinos y excesivamente largos (etiolación o ahilamiento por falta de luz).
Además de la clorofila, hay otros pigmentos vegetales y moléculas que absorben y utilizan la energía lumínica. Estos fotorreceptores (contenidos no sólo en las partes verdes de la planta, sino también en semillas y raíces) son capaces, al captar los fotones de luz, de desencadenar procesos biológicos esenciales que hacen que las las plantas puedan germinar, florecer y dar fruto.
Sin la alternancia de luz y oscuridad, por tanto, el metabolismo de las plantas no se desarrolla correctamente y las plantas presentan anomalías en su crecimiento.
Verduras y Hortalizas que necesitan poco sol
¿Qué hortalizas pueden crecer con poco sol? ¿Qué plantar si queremos cultivar un huerto en un patio a la sombra?
Lo primero que debes saber es que las plantas del huerto que mejor toleran la sombra son las hortalizas de hoja (lechuga, escarola, espinaca, col rizada…). Por el contrario, las hortalizas que tienen un aprovechamiento de fruto (como las plantas de tomate, berenjena, pepino o calabaza) no toleran zonas sombrías y necesitan una ubicación a pleno sol con 6-8 horas de sol directo para desarrollarse bien.
Aunque crecerán mejor con más luz, otras plantas para huertos con poco sol que pueden crecer en zonas de semisombra son las brasicácéas o crucíferas (brócoli, nabo, coliflor…) y algunas hortalizas de raíz y de bulbo, como el jengibre, la zanahoria o el ajo.
A la hora de diseñar el huerto es importante saber cuánto sol y cuánta sombra recibirá cada zona y considerar las necesidades de luz de las plantas para elegir la mejor colocación de los cultivos en el huerto.
A continuación te mostramos cuáles son las plantas del huerto que menos luz necesitan:
- Acelgas
- Ajo
- Apio
- Brócoli
- Cebolla
- Chirivía
- Coliflor
- Col o repollo
- Espinaca
- Espárrago
- Fresas y fresones
- Guisantes
- Habas
- Jengibre
- Lechuga
- Nabo
- Patatas
- Puerro
- Rábano
- Remolacha
- Rúcula
- Ruibarbo
- Zanahoria
Otras plantas para un huerto en sombra
Aunque no son hortalizas y verduras, hay otras plantas que se pueden cultivar en el huerto y que necesitan poco sol. Estos vegetales de media sombra se pueden plantar, por tanto, en zonas sombreadas como el límite con muros y paredes o bajo los árboles del jardín.
Estas son otras de las plantas para huertos y jardines con poco sol:
- Plantas aromáticas como perejil , cebollino, albahaca, menta y cilantro.
- Setos de frutos silvestres como arándanos, grosellas o zarzamoras.
- Flores como la caléndula, la manzanilla o la violeta.
- Plantas para abonos verdes como la alfalfa o el trébol blanco.
Consejos para cultivar un huerto con poco sol
Hay que tener en cuenta que las hortalizas que se cultivan con poco sol o media sombra tardan más en crecer, por lo que la cosecha se puede retrasar varias semanas con respecto al cultivo de las mismas plantas a pleno sol.
Antes de plantar las hortalizas de sombra en el terreno definitivo se recomienda hacer semilleros. En un semillero las plantas están más protegidas y crecen mejor durante sus primeras etapas, por lo que el porcentaje de germinación es mayor que en el suelo o en grandes recipientes. Además, de esta forma, nos aseguramos de que desechamos plantas enfermas o raquíticas y que los vegetales plantados en el huerto son los mejores ejemplares.
Por otra parte, en cultivos a la sombra es muy importante vigilar y prevenir las plagas y enfermedades de mayor incidencia, que en este caso son los hongos del huerto y los limacos como caracoles y babosas, para los que podemos colocar trampas (vasos con cerveza) que nos ayudarán a atraparlos.
Para evitar un ambiente demasiado húmedo que favorezca la incidencia de hongos, es importante no excedernos con el riego y favorecer la aireación entre las plantas. Para ello, si es posible, instalar un sistema de riego localizado que no humedezca las hojas de las plantas, como el riego por goteo.
También es importante dejar la separación adecuada entre plantas (para favorecer la aireación y para reducir las zonas de sombra sobre los ejemplares vecinos) y aplicar de vez en cuando tratamientos preventivos para hongos, como los bioestimulantes hechos con ortiga o cola de caballo.
Aunque las plantas que toleran la sombra pueden crecer en semisombra o sin sol directo, siempre se desarrollarán mejor si están en una zona soleada, por lo que es importante tratar de conseguir la máxima luz posible.
Para aprovechar mejor la luz del sol, lo óptimo es instalar el huerto orientado al sur y, si hay paredes o muros alrededor del huerto, pintarlos de blanco para que reflejen más luz solar.
También puede resultar muy útil, especialmente en huertos urbanos instalados en terrazas y balcones o para plantas de interior, utilizar pantallas reflectoras como paneles blancos o plateados que desvíen la luz a las plantas.
Por último, aunque se trata de huertos más modernos que se salen del cultivo tradicional, también se pueden cultivar plantas dentro de casa con ausencia de sol usando los armarios de cultivo o indoors (más información sobre esto en el post sobre «Armarios de cultivo en casa«).
Huertos sombreados
Aunque no es el tema del post de hoy, queríamos hacer mención a otro tema que tiene que ver con el cultivo a la sombra: los huertos sombreados o huertos con malla de sombra para zonas con demasiado sol.
En el caso de cultivo de hortalizas a pleno sol, la instalación de mallas de sombra o sombráculos no sólo sirve para proteger a los cultivos de las quemaduras solares y de los vientos fuertes, sino que puede ayudar a mejorar el rendimiento de la cosecha.
Además de la conservación de la humedad y la reducción del viento y la radiación directa, las mallas de sombra, si son de colores, pueden tener otros beneficios para los cultivos. Varios estudios científicos y pruebas de campo han demostrado que usar mallas de sombra de colores en algunas plantas hortícolas tiene efectos muy positivos en la maduración y la calidad de los frutos así como en la protección frente a plagas.
Las mallas de colores (rojo, amarillo, azul, gris perla…) modifican el espectro de la luz que llega a las plantas y esta luz coloreada (al igual que en el caso de la aplicación de luces led de colores) puede afectar al crecimiento de las plantas y a su composición.
Según estos estudios la malla roja, por ejemplo, mejora la fotosíntesis y estimula el crecimiento vegetativo, lo que da lugar a hojas más grandes. En tomate, pimiento y brócoli la luz roja hace que se produzcan más y mayores frutos y que éstos tengan mayor contenido de licopeno y otros pigmentos antioxidantes que son beneficiosos para la salud.
Referencias
- Lin, C.H. et al., 1998. Shade effects on forage crops with potential in temperate agroforestry practices. Agroforestry Systems, vol. 44, pag. 109–119.
- Whitekam, G. & Halliday, K., 2007. Light and Plant Development. Annual Plant Reviews, vol 30. Ed. Blackwell (ISBN: 978-1-405-14538-1).
- Espinoza Morales, J.L., 2010. Efecto de la radiación transmitida y el color de la malla sombra sobre el crecimiento y rendimiento de plantas en la horticultura. Centro de Investigación en química aplicada (México).
- Paniagua-Pardo et al., 2015. Efecto de la luz LED de alta intensidad sobre la germinación y el crecimiento de plántulas de brócoli. Polibotánca, nº 40, pag. 199-212.
- Graziano, J., 2016. Diseño de Huertas. Programa Pro Huerta, Instituto Nacional de Tecnología Agraria (INTA, Argentina).
- Fankgauser, C. & Batschauer, A., 2016. Shadow on the Plant: A Strategy to Exit. Cell, vol. 164, pag. 15-16.
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 19/06/2022