Rotación de Cultivos en el huerto: Qué es y qué beneficios tiene
En este artículo hablaremos de una de las técnicas más usadas en huertos ecológicos: la rotación de cultivos. Veremos en qué consiste, cuáles son sus beneficios, los pasos para planificar la rotación de los cultivos en el huerto durante años sucesivos y algunos ejemplos de rotaciones.
¿Qué es la rotación de cultivos?
La rotación de cultivos es una técnica de agricultura tradicional que consiste en alternar a lo largo del tiempo distintos cultivos en el mismo suelo. Es decir, en cada fracción de tierra, bancal o contenedor se siembra un tipo de cultivo distinto cada temporada.
Al igual que la asociación de cultivos, la rotación es una típica práctica ecológica muy beneficiosa para el huerto y para los cultivos. Por eso conviene que la tengas en cuenta a la hora de planificar el huerto ecológico.
Durante siglos, la rotación y la asociación han sido la base de la agricultura tradicional, sobre todo en Europa, pero la agricultura intensiva predominante en las últimas décadas ha ido dejándola a un lado y reemplazándola por soluciones que sólo resuelven problemas o cubren carencias a corto plazo, como el uso de insecticidas o de abonos solubles artificiales. Aún así, la forma de cultivar tu huerto o jardín depende sólo de ti, por lo que está en tu mano considerar buenas prácticas ecológicas como esta.
Objetivo de la rotación de cultivos
El objetivo de la rotación de cultivos es mantener la biodiversidad (especies distintas de plantas, insectos…) para aprovechar las diferencias que tienen los cultivos en el ritmo de absorción de los nutrientes del sustrato. Aunque todos requieren más o menos los mismos nutrientes para crecer y desarrollarse, no siempre necesitan la misma cantidad.
Por ejemplo, si ponemos siempre en el mismo contenedor una hortaliza muy exigente (con unos requerimientos muy altos de nutrientes o de un nutriente concreto), se irá «agotando» el sustrato y tendremos que fertilizar mucho más que si sólo la dejamos en ese recipiente un año y al año siguiente la intercambiamos por otra planta poco exigente que tuviéramos en el huerto. De esta forma conseguimos compensar la pérdida gradual de la fertilidad del suelo.
Beneficios e Importancia de la rotación de cultivos en el huerto
Son muchas los beneficios de la rotación de cultivos. Uno de ellos es la mejora de la nutrición de las plantas. Como el huerto necesita menos abono emplearemos también menos tiempo, esfuerzo y dinero en la tarea de fertilizarlo.
La nutrición de las plantas es mejor (más equilibrada a medio-largo plazo y con menos deficiencias de nutrientes) por lo que las plantas crecen más fuertes y vigorosas: producen más y tienen una mayor resistencia natural a plagas y enfermedades. Además, evitamos que si una plaga o enfermedad ya ha atacado a un cultivo se «afinque» y se consolide en esa zona para el resto de temporadas: si cambiamos la planta lo más probable es que desaparezca porque no le «guste» su nuevo entorno.
Otro de los beneficios de la rotación de cultivos es el aumento de la biodiversidad, algo muy positivo tanto para el suelo como para los cultivos. La variedad de especies favorece el equilibrio del huerto y la disminución de malas hierbas, entre otras cosas.
Rotar los cultivos mejora las reservas de humus en el suelo (ya que alternamos plantas que agotan el terreno con otras que aportan más materia orgánica de la que gastan) por lo que se consigue un suelo más «vivo y sano» y se estimula la actividad de los microorganismos beneficiosos que viven en el sustrato.
Como diseñar las sucesiones o rotaciones de cultivos en el huerto
Las pautas para planificar la rotación son sencillas. En primer lugar tendrás que pensar en la duración de la rotación (tres o cuatro años es una duración adecuada para la rotación de un huerto). Luego tendrás que hacer los grupos de plantas -ahora vemos cómo- y dividir el huerto en tantas partes como grupos haya.
Puede haber un grupo de plantas «fijas» que no formarán parte de la rotación, por lo que no se tendrá en cuenta en la planificación el espacio que ocupan porque no se van a cambiar de sitio nunca. Este grupo de cultivos fijos pueden ser flores, por ejemplo, o cultivos neutrales -con muy poca influencia en la fertilidad del suelo- o con un ritmo de crecimiento muy distinto al del resto de las plantas (como el espárrago o el ruibarbo, que son perennes).
Sin tener en cuenta este grupo de cultivos fijos, que tendrá su propio lugar, si la rotación es a cuatro años, por ejemplo, habrá que dividir el huerto en cuatro partes y agrupar las plantas en cuatro conjuntos. En cada una de las cuatro partes se cultivará un grupo de plantas y todos los años se trasladará cada grupo a la parcela siguiente, de forma que los grupos tardarán cuatro años en repetir zona.
Grupos de cultivos para planificar la rotación
Podemos tener en cuenta varias características a la hora de clasificar las plantas de nuestro huerto en grupos. Cuantos más aspectos se tengan en cuenta (aunque para ello tengas que «perder» un poco de tiempo) mejor será la rotación. Os dejo algunas clasificaciones que recomiendan los autores de los libros «Agricultura ecológica» y «Huerto urbano sostenible» (ambos de la editorial Mundi-Prensa):
1. Tipo de aprovechamiento
- Raíz: ajo, cebolla, nabo, puerro, patata, rábano, remolacha, zanahoria…
- Fruto (o flor, o tallo): berenjena, calabacín, melón, sandía, pepino, pimiento, tomate… (alcachofa, coliflor, brócoli y cardo)
- Hoja o tallo: acelga, apio, col, escarola, espinacas, lechuga, repollo, rúcula…
- Semillas: leguminosas, maíz, girasol…
Si elegimos este tipo de rotación podríamos poner primero en un sector del bancal alguna hortaliza de raíz, a la que sucederá una planta de hoja. El tercer año llegará a ese lugar una leguminosa (muy importante en las rotaciones de cultivo porque mejora los niveles de nitrógeno y de materia orgánica en el suelo) y después de ésta, un cultivo que tenga mayores requerimientos, como una hortaliza de fruto o una planta «voraz» (patata, maíz…).
2. Familia de los cultivos
- Compuestas: alcachofa, cardo, endivia, escarola, girasol, lechuga…
- Crucíferas: berza, brócoli, col, coliflor, lombarda, repollo, nabo, rábano..
- Cucurbitáceas: calabacín, calabaza, melón, pepino, sandía…
- Gramíneas: maíz, trigo, centeno, cebada, avena..
- Leguminosas: haba, judías verdes,garbanzo, guisante, lenteja, soja…
- Liliáceas: ajo, cebolla, puerro, espárrago..
- Umbelíferas: apio, chirivía, hinojo, perejil, zanahoria…
- Solanáceas: berenjena, batata, patata, pimiento, tomate…
- Quenopodiáceas: acelga, espinaca, remolacha…
Una posible rotación a cuatro años sería:
- 1º Leguminosas y Crucíferas.
- 2º Compuestas, Quenopodiáceas y Cucurbitáceas.
- 3º Umbelíferas y Liliáceas.
- 4º Solanáceas
3. Requerimientos y aportes de nutrientes
- 1º. Hortalizas exigentes: acelgas, brócoli, calabaza, col, maíz, patata y plantas con los frutos de mayor tamaño como las cucurbitáceas y las solanáceas.
- 2º. Leguminosas que ayuden a recuperar el suelo.
- 3º y 4º. Hortalizas poco exigentes (para que el suelo siga regenerándose): ajo, cebolla, lechuga, nabo, puerro, remolacha, zanahoria…
O también:
- 1º Leguminosas que preparen un sustrato muy fértil.
- 2º Crucíferas y otros cultivos más exigentes
- 3º Liliáceas (que no conviene ponerlas después de las leguminosas) y cultivos menos exigentes
- 4º Raíces y tubérculos
Ejemplos de Rotación de Cultivos en el Huerto
En esta imagen podéis ver un esquema de un bancal rectangular que hemos dividido en 4 secciones y donde vamos a planificar la rotación de cultivos.
Durante la primera temporada, en cada una de las divisiones cultivaremos un tipo de hortaliza (de fruto, de hoja, de raíz o una leguminosa).
En la siguiente temporada (otoño, en nuestro ejemplo de rotación, pero puede ser también al año siguiente) cambiaremos los cultivos de sección de forma que en el lugar donde hubo hortalizas exigentes (como las solanáceas u otras hortícolas de fruto) pondremos otras poco exigentes, como las de hoja; y donde hubo cultivos enriquecedores del suelo, como las leguminosas, colocaremos al año siguiente plantas más exigentes y con frutos más grandes, como las cucurbitáceas o las solanáceas.
Espero que este post os sirva de ayuda para planificar las rotaciones en el huerto! Podéis dejar todas vuestras aportaciones, dudas y ejemplos de rotación de cultivos en el hilo de comentarios de abajo.
Saludos y suerte con el huerto! 🙂
Referencias
- Casanovas, E.M. et al., 1995. Materia orgánica del suelo bajo rotaciones de cultivos. Ciencia del suelo, vol. 13, pag. 16-20.
- Kolnabs, E. & Vásquez, D., 1999. Manual de Agricultura Ecológica. Grupo de Agricultura Orgánica de la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF).
- Espinoza, Y. et al., 2007. Efecto de la rotación de cultivos y prácticas de labranza sobre las fracciones de la materia orgánica del suelo. Interciencia, vol. 32, nº 8, pag. 554-559.
- Vásquez Palma, C. et al., 2012. Manejo orgánico de cultivos hortícolas. Capítulo 6 de la Guía «Producción hortofrutícola orgánica«. Ed. Instituto de Investigaciones Agropecuarias, Chile.
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 09/03/2023