Enfermedades de árboles Frutales: Las más importantes
Hola Agrohuerters. En este artículo vamos a hablar de las principales enfermedades que afectan a los frutales. Además explicaremos cuáles son sus síntomas para que sepáis identificarlas y poder así aplicar un tratamiento correcto y adoptar las medidas preventivas más adecuadas.
1. Agallas o tumores de cuello y raíces (Agrobacterium spp.)
Esta enfermedad es producida por bacterias del género Agrobacterium, que son capaces de infectar a numerosos cultivos y especies forestales. Estas bacterias pueden sobrevivir en el suelo en ausencia de huésped alimentándose de restos orgánicos en descomposición. Se adaptan a varios tipos de suelo aunque prefieren los de pH básico
1.1. Daños y síntomas producidos por Agrobacterium
Entran en la planta a través de heridas causadas por elementos de poda, heladas, insectos, etc., y hacen que el árbol produzca una gran cantidad de hormonas que dan lugar al desarrollo de agallas como las que se pueden observar en la imagen.
Al inicio de la infección estas agallas o tumores tendrán un tamaño más pequeño, de consistencia blanda, apareciendo en zonas del árbol próximas al suelo, como son la base del tronco o las raíces, aunque en algunos casos también pueden aparecen en las ramas. Con el tiempo, estas protuberancias serán cada vez mayores, dificultando la circulación de la sabia y pudiendo incluso provocar la muerte del árbol.
1.2. Medidas de control y prevención de Agrobacterium
Actualmente no se conoce ninguna medida de control químico o biológico que erradique la enfermedad, por lo que todas las operaciones van a ir encaminadas a la prevención:
- Eliminar las plantas infectadas
- Limpiar y desinfectar minuciosamente los instrumentos de poda
- Evitar las labores que pueden ocasionar heridas
- Incorporar potasio al suelo con una dosis moderada de nitrógeno dificulta la aparición de grietas a causa de las heladas, por tanto, a su vez, estaríamos disminuyendo las entradas potenciales del patógeno en el árbol.
2. Podredumbre de raíz y cuello (Phytophthora spp)
La podredumbre de raíz y cuello, también conocida como mal de cuello, es una enfermedad producida por hongos del género Phytophthora spp. La mayoría de los frutales, por no decir todos, son susceptibles a sufrirla. Estos patógenos habitan en el suelo y van a producir daños en las raíces del árbol.
Su proliferación se ve favorecida por el encharcamiento y una humedad excesiva, por lo que el riego aumentará la probabilidad de padecer la enfermedad
2.1. Daños y síntomas producidos por Phytophthora
El síntoma más general será el decaimiento del árbol, confundiéndose fácilmente con los producidos por otras enfermedades como Rosellinia o Armillaria. Para distinguirlos, deberemos levantar un trozo de la corteza de la base del tronco. Si es Phytophthora, esta zona deberá presentar una mancha negra debido a la muerte de los tejidos internos, similar a la de la siguiente imagen:
2.2. Medidas de control y prevención de Phytophthora
A día de hoy, no existen medidas de control químico o biológico 100% eficaces en la lucha contra los hongos del género Phytophthora. Por ello, la mayoría de las estrategias tendrán como objetivo la prevención:
- Incorporar sistemas de drenaje que eviten el encharcamiento
- En el caso de utilizar riego, que sea por goteo, instalando los emisores lo más alejados posible de la base del tronco y estableciendo duraciones cortas y frecuentes.
- Utilizar patrones resistentes
- Eliminar los árboles infectados.
- Moderar la fertilización nitrogenada
- En el caso de incorporar materia orgánica, debe evitarse su colocación en las proximidades de la base del tronco
3. Podredumbres blancas de la raíz (Armillaria y Rosellinia)
Los hongos Armillaria mellea y Rosellinia necatrix son patógenos que producen podredumbres blancas en las raíces de numerosas especies de plantas leñosas, como el almendro, los frutales de pepita y hueso, los cítricos o la vid. Son capaces de sobrevivir en multitud de suelos aunque su presencia se ve favorecida en los que tienen tendencia a encharcarse.
3.1. Daños y síntomas producidos por Armillaria y Rosellinia
En la parte aérea del árbol no hay unos síntomas específicos que nos permitan identificar la enfermedad, ya que van a ser similares a los de las enfermedades mencionadas anteriormente: debilitamiento general del árbol, manifestado por una mala brotación, amarilleamiento y clorosis de las hojas, disminución de la cantidad de frutos y, finalmente, defoliación.
Para identificar correctamente la enfermedad, hemos de fijarnos en las raíces:
- Rosellinia necatrix (Foto 1): manchas blancas de aspecto algodonoso sobre la superficie de las raíces, que con el tiempo tornarán a tonos más oscuros.
- Armillaria mellea (Foto 2): para distinguirla de Rosellinia, lo más sencillo es fijarnos en el olor de las raíces que, en el caso de Armillaria, desprenderán el típico olor a moho. Visualmente, apreciaremos machas oscuras en la superficie de las raíces que, además, podrá desprenderse fácilmente, observando placas blanquecinas bajo la misma.
3.2. Medidas de control y prevención de Rosellinia y Armillaria
Como en los casos anteriores, las medidas de control van enfocadas a prevenir la aparición de la enfermedad, ya que no existe ningún método 100% eficaz una vez que aparece.
- Incorporar sistemas de drenaje que eviten el encharcamiento
- Evitar o minimizar el laboreo en las proximidades del árbol para evitar la aparición de heridas en las raíces, ya que podrían ser una entrada potencial de los patógenos
- Si en nuestro huerto tenemos más frutales que puedan ser susceptibles de sufrir la enfermedad o en el caso de plantaciones de frutales a nivel industrial, podemos optar por realizar zanjas alrededor de los árboles infectados con el fin de que la enfermedad no se propague a los adyacentes. Si bien, esta medida solo serviría si hemos detectado la enfermedad de una forma anticipada.
- Realizar aportes de materia orgánica pero ha de estar bien compostada y no contener restos vegetales sin descomponer.
4. Oidio (Sphaeroteca spp. y Podosphaera spp.)
El oidio es una enfermedad provocada por hongos del género Sphaeroteca spp. y Podosphera spp., que afecta a los frutales de pepita y de hueso, como el manzano, el melocotonero y el nectarino. También puede afectar a la vid, aunque este caso la enfermedad estaría producida por el hongo Erysiphe (Uncinula) necator.
Estos hongos invernan en los brotes infectados el año anterior y es durante la primavera siguiente, cuando se desarrollan y reproducen, infectando a los nuevos brotes a través del aire. Como en la mayoría de enfermedades provocadas por hongos, su desarrollo también se verá favorecido por humedades relativas elevadas, por tanto, en huertos o plantaciones con riego, su incidencia puede ser mayor.
4.1. Daños y síntomas producidos por el oidio
Es una enfermedad relativamente sencilla de identificar debido a que los síntomas son bastante característicos: En las hojas, ramas y frutos aparecerán manchas blanquecinas de aspecto algodonoso. Si intentamos retirarlas, observaremos que el tejido de debajo presenta necrosis o clorosis.
4.2. Medidas de control y prevención del oidio
En el artículo Oidio en el Huerto: oidio en pepino, en calabaza,… ¿Cómo combatirlo?, podéis encontrar varias estrategias tanto de control como de prevención de esta enfermedad. También hallareis cómo realizar preparados para combatirlo.
5. Chancro bacteriano (Pseudomonas)
Las Pseudomonas son un género de bacterias capaces de producir la enfermedad denominada chancro bacteriano, que afecta a numerosas especies de frutales. La bacteria entra en el árbol a través de heridas producidas durante la poda, heladas o por la mera caída de las hojas antes del invierno. En la primavera siguiente, el agua de lluvia sirve como transporte a este patógeno, llevándolo hasta zonas no infectadas del árbol.
5.1. Daños y síntomas producidos por Pseudomonas
Como su propio nombre indica, las Pseudomonas van a producir chancros en el tronco y ramas, que son heridas de color negro o rojizo similares a las de la siguiente imagen.
Además aparecerán manchas o puntos negros en las hojas, flores y frutos, que provocarán deformaciones y necrosis en los tejidos.
5.2. Medidas de control y prevención de Pseudomonas
El control de estas bacterias es complicado debido a que se multiplican a gran velocidad. Por ello, nos centraremos principalmente en estrategias de prevención:
- Tratamientos preventivos a base de cobre antes del invierno pueden contribuir a reducir la probabilidad de incidencia de la enfermedad.
- Evitar la realización de podas en otoño, desinfectando correctamente las herramientas utilizadas
- Utilizar variedades adaptadas al clima de la zona donde se sitúe nuestro huerto o plantación. De esta forma evitaremos daños por heladas que pueden conducir a la formación de heridas.
- Evitar abonar con nitrógeno en exceso
- Si ya se ha establecido la enfermedad, cortar las partes afectadas y, posteriormente, aplicar cicatrizantes.
6. Mildiu de la vid (Plasmopara viticola)
El mildiu es una enfermedad provocada por diferentes hongos que pueden afectar a un amplio rango de cultivos. En el caso de los frutales, destaca la incidencia del mildiu en vid, producido por el hongo Plasmopara viticola.
6.1. Daños y síntomas producidos por el mildiu en la vid
Este patógeno puede aparecer en todos los órganos de la planta, produciendo síntomas distintos: en los tallos genera necrosis, en las hojas produce manchas aceitosas de color amarillento en el haz y una pelusilla blanca en el envés.
También pueden aparecer síntomas en los racimos, como la presencia de polvo blanco en el raquis o el arrugamiento de las uvas.
6.2. Medidas de control y prevención del mildiu
A modo de prevención, es importante mantener una buena aireación de la planta, sobre todo en la zona de los racimos. Para ello, podemos optar por podas en verde y/o deshojados. También se pueden aplicar tratamientos químicos preventivos al inicio de la floración.
Como métodos de control, os aconsejo que echéis un vistazo a nuestros artículos 6 Fungicidas ecológicos contra los hongos del huerto: Muy eficaces o Fungicidas Caseros: 10 Remedios contra los hongos de las plantas, donde os explicamos cómo fabricar fungicidas caseros que funcionan muy bien contra este tipo de hongos.
7. Verticilosis (Verticillium)
La verticilosis es una enfermedad provocada también por un hongo, denominado Verticillium dahliae, que puede aparecer en numerosos cultivos. Entre los frutales, es frecuente en frutales de hueso, olivo, almendro, pistacho o aguacate.
Es un hongo que está presente en algunos suelos, sobre todo en aquellos profundos y húmedos, por lo que el sistema de riego va a tener una gran influencia a la hora de controlar la enfermedad. Además Verticillium es capaz de sobrevivir en un suelo durante más de 15 años aunque no tenga un huésped en el que vivir.
7.1. Daños y síntomas producidos por Verticillium
Este patógeno entra en el árbol casi únicamente a través de las raíces, aunque en algunos casos también podría acceder a través de la parte área, por ejemplo, mediante alguna herida en las ramas. A grandes rasgos, observaremos una ralentización en el desarrollo del árbol y una disminución de en el tamaño.
Las hojas de las ramas infectadas presentarán un amarilleamiento desde la punta hacia la parte más cercana a su unión con la rama y, con el tiempo, se irán secando. Si realizamos un corte en una de las ramas principales, observaremos una macha oscura en el tejido interno, similar a la de la siguiente imagen:
7.2. Medidas de control y prevención de Verticillium
Como ocurre con otras enfermedades que ya hemos comentado, no hay ningún tratamiento 100% eficaz que acabe con Verticillium, por lo que todas las prácticas son a modo de prevención o atenuación de la enfermedad:
- Eliminar todas las partes infectadas del árbol, incluso las hojas ya caídas.
- Eliminar las malas hierbas
- Reducir la dosis de riego
- Realizar aplicaciones de materia orgánica y técnicas que reduzcan la erosión
- Fertilización equilibrada
- Solarización del suelo
8. Moteado del manzano y del peral (Venturia spp)
El moteado es la enfermedad fúngica más importante en los frutales de pepita. Es producida por los hongos Venturia pyrina en el caso del peral y Venturia inaequalis en el caso del manzano. Su incidencia se ve favorecida por las lluvias de primavera, pudiendo, en muchos casos, derivar en la pérdida total de le cosecha.
Durante el invierno, este hongo vive en una especie de bolsas situadas en el interior de las hojas caídas en el suelo, donde va madurando. Una vez que ha madurado, si estas bolsas son mojadas por el agua de lluvia, revientan, proyectando las esporas sobre el árbol. Si el frutal permanece mojado durante más de 12h con un rango de temperaturas entre los 15 y los 20ºC, las esporas depositadas germinarán produciendo la infección.
8.1. Daños y síntomas producidos por Venturia
Venturia va a ocasionar daños en hojas y frutos, manifestándose en forma de manchas marrones. La hojas pueden llegar a secarse y, en el caso de los frutos, pueden producirse grietas.
8.2. Medidas de control y prevención de Venturia
- Optar por variedades más resistentes
- Realizar podas que favorezcan la aireación del árbol, de forma que pueda secarse más rápido tras las lluvias
- En caso de que queramos implementar riego, deberemos evitar el riego por aspersión y optar por el goteo.
- Eliminar las hojas caídas del suelo para dificultar la supervivencia del hongo durante el invierno
En caso de que queramos usar fungicidas, deben ser de contacto si su uso es preventivo, es decir, cuando todavía no ha aparecido la enfermedad. Por el contrario, si ya hemos observado síntomas, los fungicidas han de ser penetrantes o sistémicos.
9. Podredumbre parda de los frutales de hueso (Monilinia spp.)
La podredumbre parda es una enfermedad que puede afectar a todos los frutales de hueso, como el melocotonero, el nectarino, el cerezo, el almendro o el ciruelo. Es producida por 3 especies de hongos: Monilinia laxa, Monilinia fructigena y Monilinia fructicola, siendo la primera la más extendida en España. Si bien, en otras partes del mundo, Monilinia fructicola, es considerada la más dañina.
9.1. Daños y síntomas producidos por Monilinia
Los primeros síntomas los observaremos en las flores, que comenzarán a marchitarse al principio de la primavera.
En el inicio del verano, aparecerán síntomas también en los frutos en forma de manchas grisáceas que se pudrirán rápidamente.
Los frutos no caerán al suelo, sino que permanecerán en el árbol, recubiertos por una sustancia algodonosa de un color blanquecino hasta quedar completamente momificados.
9.2. Medidas de control y prevención de Monilinia
- Eliminar todas las partes infectadas del árbol
- Realizar prácticas que fomenten la aireación, como la poda
- Reducir el abonado de nitrógeno
- Restringir el riego, siempre optando por sistemas de goteo
En caso de aplicar fungicidas, cabe mencionar que los tratamientos autorizados en España son a modo de prevención.
Bibliografía
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Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 22/07/2021