¿Cómo influye la Luna en las plantas del huerto? – Ciclos lunares
¿Cómo influye la Luna en el crecimiento de las plantas? ¿Qué efectos produce la luna nueva o la luna creciente en los cultivos? ¿Cuál es la mejor luna para sembrar, trasplantar o podar las plantas?
Las creencias de que nuestro satélite tiene efecto en el desarrollo de las plantas son tan antiguas como globales. Los agricultores de las primeras civilizaciones de Oriente y Occidente ya acudían a ritos lunares en la agricultura y aún hoy, muchos agricultores planifican las labores de cultivo según en el calendario de siembra lunar.
Científicos e investigadores del siglo XX y XXI han mostrado su interés por la influencia de la luna en los cultivos, que ha sido objeto varios estudios y proyectos de investigación.
Hoy en día millones de agricultores de todo el mundo tienen en cuenta las creencias populares sobre la Luna y realizan las siembras y otras labores de cultivo en función de las fases lunares. Este punto de vista tradicional de la agricultura ancestral (también apoyado por la biodinámica y otras corrientes agroecológicas actuales) defiende que el influjo de la Luna en los cultivos es determinante en su desarrollo.
Pero… ¿Qué dice la ciencia sobre este astro? ¿Está probado que la Luna influye en el crecimiento de las plantas? ¿Sembrar en una fase u otra afecta a los cultivos de forma diferente?
Aunque la ciencia no ha sido capaz a día de hoy de demostrar todos los postulados que defiende la denominada «agricultura sensitiva» acerca de la influencia lunar en las plantas, muchos de los efectos de la luna en el movimiento de las mareas y las precipitaciones, la fisiología vegetal o el comportamiento de los animales sí han sido probados científicamente.
En el post de hoy hacemos un pequeño resumen de lo que dice la ciencia sobre los efectos de la luna en los cultivos. Veremos qué es lo que ha sido probado científicamente sobre las fases de la luna y su influencia en las plantas, y también cuáles son las prácticas y labores de cultivo basadas en los ciclos lunares, muchas de ellas apoyadas en miles de años de experiencia agrícola, aunque aún sin estudios que las avalen.
Ciclos lunares: cómo son los movimientos de la Luna
Nuestro satélite pasa por distintos ciclos, que son independientes entre sí, en función de la luz del sol que refleja a la Tierra o de su posición con respecto a la Tierra y al Sol.
Fases de Luna Llena, Menguante, Nueva y Creciente
El periodo sinódico o lunación es un ciclo de 29,5 días en los que la Luna, vista desde la Tierra, va pasando por las cuatro fases definidas: Luna Nueva, Cuarto Creciente, Luna Llena y Cuarto Menguante; según la luz (o sombra) que recibe en función de su posición con respecto al Sol y a la Tierra.
Traslación lunar: apogeo y perigeo
En el ciclo llamado periodo sideral o sidéreo, de 27,3 días de duración, la Luna da una vuelta completa alrededor de la Tierra alejándose o acercándose de nuestro planeta en función del punto de la órbita elíptica en el que se encuentre.
En el apogeo la Luna está en el punto más cercano a la Tierra (a unos 356.000 km), mientras que en el perigeo se encuentra a la distancia máxima (más de 400.000 km), por lo que más pequeña.
Movimiento ascendente y descendente de la Luna
La órbita de la Luna y la del planeta Tierra no están en el mismo plano. La órbita lunar es oblicua, por lo que desde la superficie terrestre el satélite no siempre se verá a la misma altura sobre el horizonte.
Para saber si hay Luna ascendente o luna descendente hay que observar desde el mismo punto la posición del astro durante dos o tres noches seguidas a la misma hora. Si en el 2º día de observación la luna aparece más arriba que el día anterior y por debajo de la posición del tercer día, nos encontramos ante una luna ascendente. Durante la fase de luna descendente ocurre lo contrario, y en días consecutivos se ve la luna cada vez más cerca del horizonte.
Como veremos en el último apartado, las prácticas agrícolas tradicionales que siguen el calendario lunar consideran estos ciclos para la realización de las labores. La agricultura biodinámica, además, tiene en cuenta otros ciclos como el de la posición de la Luna con respecto a las doce regiones del zodiaco o a los nodos lunares (cuando la pasa por el plano del ecuador celeste).
Cómo influye la Luna en las plantas
Una de las principales pruebas científicas de la influencia de la Luna en los cultivos es la relación entre la posición de la Luna y el campo electromagnético terrestre, que a su vez influye en el movimiento de la savia de las plantas y en su crecimiento.
Varios estudios han demostrado que la gravedad o fuerza de atracción de la Luna y el Sol sobre la superficie de la Tierra ejerce un poder de atracción sobre todos los líquidos que se encuentran en la superficie terrestre.
Este fenómeno, además de en las aguas de los océanos (que sufren ascensos y descensos), influye también en la ascensión de la savia que circula por el interior las plantas, que es mayor cuando la Luna está más cerca de la tierra (perigeo) que cuando está en la zona más alejada de la órbita lunar (apogeo).
Además, se sabe que los movimientos de la savia son cíclicos y que durante las fases de luna creciente y luna llena son predominantemente ascendentes, mientras que durante la fase de luna menguante y luna nueva la savia se mueve más hacia abajo y se concentra en la zona de las raíces.
En la agricultura tradicional, el movimiento y concentración de la savia en una parte de la planta o en otra se tiene en cuenta a la hora de planificar labores de cultivo como la poda (que debe realizarse a «savia parada») o la siembra y cosecha de las hortícolas. En ese caso, además, esas labores no se realizarían en el mismo momento del ciclo lunar si se trata de plantas de las que se aprovecha la parte aérea (hojas, frutos, inflorescencias…) que en el caso de que sea comestible la parte subterránea (raíces, tubérculos, bulbos…).
Otro ejemplo de la influencia lunar ya demostrado es la relación entre las distintas fases y la fotosíntesis. Se sabe que, en todas las plantas, la fotosíntesis es mucho más intensa a partir de la luna creciente hacia la luna llena, donde se da el mayor incremento del proceso fotosintético; y este fenómeno es atribuido científicamente al incremento de la luz lunar sobre la Tierra.
La intensidad de la luz de la Luna es precisamente otro de los aspectos que relacionan las fases lunares con la agricultura. La luminosidad lunar puede ser favorable o desfavorable en las etapas de desarrollo de los insectos, pues existen los que se desarrollan totalmente en la oscuridad y otros a los que les favorece la luz de la Luna.
Efectos de la luna creciente en los cultivos
Durante la fase de luna creciente la luz lunar va en aumento y las plantas tienen un crecimiento equilibrado del follaje y de las raíces.
En este periodo hay más movimiento del agua en el suelo y la humedad disponible es mayor, por lo que si se realiza la siembra en luna creciente las semillas germinarán más rápido.
Cómo influye la luna llena en las plantas
Durante la fase de luna llena la savia está sobre todo en la parte aérea de la planta y es el momento de mayor movimiento interno de agua y savia, por lo que las plantas crecen rápido. Aumenta la altura de la planta y el crecimiento del follaje , aunque las raíces y los frutos crecen menos.
Se dice que la luna llena es el mejor momento para cosechar hortalizas de hoja, trabajar la tierra y hacer trasplantes. Además, este es el periodo con mayor cantidad de luz lunar, por lo que es un buen momento para sembrar (la luz de la luna, a diferencia de la del sol, es capaz de penetrar más profundamente en el suelo favoreciendo la germinación).
Se desaconseja podar las hortalizas en esta fase, ya que tienen mucha agua en el interior y podrían deshidratarse rápido al cortarlas, ya que el agua tiende a salir. Tampoco es conveniente cortar los esquejes porque las hormonas que promueven el enraizamiento (auxinas) están muy diluidas y esto perjudica la estimulación de la emisión de raíces.
Cómo cultivar el huerto según las fases de la Luna
En la siguiente tabla vemos un resumen con las principales labores del huerto (siembra, injertos, abonado, recolección o cosecha…) en función de las fases de la Luna y del tipo de cultivo.
Fase de la Luna | Labores de cultivo |
---|---|
Cuarto creciente | Siembra de hortalizas de hoja y fruto, flores… Aplicación de fertilizantes y abonos Injertos |
Luna llena | Plantación de especies perennes Trasplante y propagación vegetativa (esquejes, etc.) Cosecha de hortícolas de hoja y fruto |
Cuarto menguante | Siembra de tubérculos y raíces Eliminación de malas hierbas, hojas marchitas… Recolección de frutos para obtención de semillas |
Luna nueva | Cosecha de tubérculos y raíces Eliminación de malas hierbas, hojas marchitas… |
Luna ascendente | Cosecha de hortalizas que crecen sobre el suelo Injertos |
Luna descendente | Cosecha de hortalizas subteráneas Plantación de esquejes |
¿Cuál es la mejor luna para sembrar?
Para cultivos del huerto en los que la cosecha crece por encima del suelo las prácticas tradicionales recomiendan sembrar en la fase de luna creciente. La fase desde la luna nueva hasta cuarto creciente es propicia para sembrar hortalizas de hoja (espinacas, perejil…) y cereales o granos, mientras que en la fase de cuarto creciente hasta luna llena es mejor sembrar las hortalizas de fruto (tomates, pimientos, cucurbitáceas como el melón o el pepino) así como judías, guisantes y otras leguminosas.
En cultivos que se desarrollan bajo tierra (patatas, zanahoria, cebolla, ajo, rábano, camote, jengibre…) la mejor luna para sembrar es la luna nueva o la fase menguante.
Las plantas que cultivamos por sus inflorescencias o semillas (como la coliflor, el brócoli o cereales como el maíz), así como aquellas que tienen riesgo de espigarse (como la lechuga) es mejor que se siembren también durante la fase de cuarto menguante.
Además, considerando otro de los ciclos de la luna que influyen en los cultivos, el de la traslación lunar y su posición en el apogeo y el perigeo, varios autores afirman que cuando la luna está más próxima a la Tierra (en el perigeo) la germinación de las semillas es más débil, por lo que no se recomienda sembrar en esta fase.
En definitiva, es innegable que la Luna influye en los cultivos y probablemente hay mucho de cierto en los calendarios de siembra lunar. Aunque ya hay algunas evidencias científicas, queda mucho por conocer y acerca de nuestro satélite y sus efectos en la Tierra, por lo que es esencial la puesta en marcha de más proyectos de investigación que intenten esclarecer qué hay de verdad en estos saberes ancestrales.
Referencias
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- Fundación Hogares Juveniles Campesinos (Colombia), 2004. Manual de Agricultura Alternativa. Principios. Ed. San Pablo. ISBN: 958-8233-13-5
- Coughenour, C.L. et al., 2009. Tides, tidalites, and secular changes in the Earth–Moon system. Earth-Science Reviews, vol. 97, pag. 59-79.
- Pezo Araujo, H., 2012. Influencia de las fases lunares en la producción agrícola. Universidad Nacional de San Martín, Tarapoto (Perú).
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Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 05/08/2020