Como utilizar el compost en un huerto urbano
Supongo que habréis leído el post Huerto comunitario en Madrid: «El Campo de Cebada» , en el que os contaba cómo cultivar un huerto urbano que Álvaro, mi compañero del canal Agrohuerto TV, y yo visitamos hace unos días. Pues bien, aquí está la segunda parte de nuestra visita al huerto de El Campo de Cebada, en la que conocimos algunas de las técnicas para cultivar un huerto urbano: nos enseñaron algunos trucos sobre como utilizar el compost, y fuimos testigos de la implantación de los cultivos de verano, que darán ricas hortalizas frescas los próximos meses.
Cultivar un huerto urbano: el cajón de compost
Como todo huerto ecológico que se precie, este huerto urbano se abona con compost.
Como vimos en el artículo «Cómo hacer compost paso a paso«, es muy conveniente que el compostador tenga la ventilación suficiente para que el «material que se está compostando esté en contacto con el aire y no se pudra, por eso las cajoneras o composteras están hechas con palés, ya que se aprovechan las separaciones entre sus tablillas.
En este caso, los cajones de compost -que son dos- miden aproximadamente 1 metro cúbico cada uno (1 metro de largo x 1 de ancho, y más o menos un metro de altura) y son suficientes para abonar las ocho mesas de cultivo (de 4,2 x 1,4 metros) dos veces al año: antes de establecer los cultivos de otoño-invierno y ahora, cuando se ponen los de primavera-verano.
Preparación del suelo
Ya se han retirado los viejos cultivos y se van a plantar las nuevas hortalizas, las de primavera-verano, como los tomates, pimientos…
Pero como hacían también nuestros amigos de Apadrina un tomate, es necesario mullir el suelo antes de abonar para que luego el compost y la tierra se mezclen bien.
Aquí podéis ver a Álvaro, que además de grabar, echó una manita con la azada en uno de los bancales en los que iban a poner los nuevos cultivos.
Obtención del compost
La cara frontal de las composteras no está fijada como las demás, sino que tiene unas bisagras para poder abrirse a modo de puerta y se pueda sacar el compost más fácilmente. Esto es una muy buena idea! (espero que estéis tomando nota para vuestro huerto).
Poco a poco y con ayuda de una pala, sacaron el compost del compostador de la izquierda, que es el que lleva más tiempo (desde Noviembre, según nos contaron), y fueron cribándolo con ayuda de un tamiz para no añadir al sustrato trozos demasiado grandes aún no descompuestos del todo.
Utilización del compost
Con el compost cribado fueron llenando carretillas, que descargaban directamente en las mesas de cultivo recién cavadas.
Una vez añadido el compost que asegura la nutrición para las nuevas plantitas, había que mezclarlo un poco con el sustrato de las mesas de cultivo e igualarlo con ayuda de un rastrillo para poder hacer bien la plantación. De eso se encargó Elena, una socióloga que estudia los beneficios de los huertos urbanos, pero que no dudó en colaborar en las tareas de aquella tarde.
Mirad que buen aspecto tienen estos semilleros con los nuevos cultivos de verano: tomates, pimientos, berenjenas, perejil rizado, albahaca morada… todo un placer para nuestros sentidos!
Instalación del sistema de riego y plantación
Una vez acondicionado el sustrato, se colocaron en su sitio los tubos del riego por goteo, y se fueron haciendo hoyos junto a cada uno de los orificios por donde sale el agua, de forma que a cada planta le corresponderá un gotero (foto 1).
Con mucho cuidado se fueron separando las plántulas de tomate (foto 2), colocándolas en los hoyos (foto 3) y rellenándolos y compactando la tierra con la mano una vez colocada cada planta.
Ya está todo listo! El bancal de tomates preparado para que las plantitas crezcan y nos den tomates…ricos ricos!
Nuevo compost para el huerto
El cajón de compost se ha quedado vacío, por lo que hay que volver a llenarlo para que dentro de unos meses el nuevo abono esté a punto.
Para ello se fueron alternando en la compostera capas de «material verde» y «material marrrón» . Como material verde añadieron los restos de los cultivos anteriores previamente troceados (ramas, hojas, tallos…). Como material marrón, los restos que habían quedado de cribar el compost ya terminado y también parte del «compost en proceso» de la compostadora de al lado. Esta es una buena forma de acelerar el proceso, ya que estamos incorporando partículas medio descompuestas y con un montón de microorganismos, que son realmente los que realizan el proceso de transformación de residuos orgánicos en compost.
En otras ocasiones habían podido disponer también de estiércol de caballo, muy adecuado para añadir a los compostadores, pero esta vez no han tenido tanta suerte!
Y con estos trucos sobre compostaje acabamos el post de hoy!! 🙂
Espero que os sean útiles estos consejos para cultivar un huerto urbano en vuestra casa, colegio, patio comunitario…o donde queráis!
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 10/03/2023