Cultivar Rúcula paso a paso: siembra, riego, cosecha y otros
¡Hola a todos agrohuerters! En el artículo de hoy aprenderemos a cultivar rúcula en nuestros huertos ecológicos. Veremos cómo preparar el terreno, cuándo sembrar, qué cuidados necesita y, por último, cuándo debemos realizar la cosecha. ¿Puede asociarse la rúcula con cualquier otro cultivo? A lo largo del artículo lo descubriremos.
CARACTERÍSTICAS DE LA RÚCULA
La rúcula, también conocida como jaramago, oruga o arugula, es una hierba anual originaria de la Europa mediterránea y Asia occidental. Su nombre científicos Eruca vesicaria cavanilles perteneciente a la familia de las crucíferas y se cultiva también en Norteamérica así como en el norte de África.
Se trata de una planta anual fácilmente cultivable que resiste bien distintos ambientes. Tiene propiedades nutricionales de gran interés facilitando la depuración del cuerpo y combatiendo el estreñimiento. Entre otros beneficios también encontramos la alta presencia de antioxidantes, vitamina C, A, K y otros compuestos como la zeaxantina y la luteína.
Este hecho, junto con sus propiedades culinarias, ha aupado a la rúcula como una de las hortalizas de hoja que genera más atención.
PASOS A SEGUIR PARA CULTIVAR RÚCULA EN EL HUERTO
1. PREPARACIÓN DEL TERRENO
Se trata de una especie muy flexible en lo que a los tipos de suelo se refiere. Es recomendable, no obstante, aportar materia orgánica descompuesta al terreno para enriquecerlo. Este terreno debe ser húmedo y con buen drenaje. Se desarrolla bien sobre suelos calcáreos.
2. SIEMBRA
La rúcula puede cultivarse durante gran parte del año al ser resistente a temperaturas altas y bajas.
Las semillas deben esparcirse separados los puntos de sembrado unos 20 cm en las hileras. Para ello sembraremos varias semillas y a medida que germinen a los 10-14 días se perderán los brotes más débiles. La profundidad de siembra rondará el medio centímetro. Una de las ventajas de este cultivo es que no tendremos que trasplantarlo al poder sembrarse directamente sobre el terreno definitivo.
3. CUIDADOS QUE DEBEMOS TENER EN CUENTA
Debido al rápido crecimiento de esta planta se corre el riesgo de que invada el resto del huerto por lo que será importante controlar su crecimiento realizando también limpiezas habituales de malas hierbas y un aireado del terreno.
Lo ideal, como ya hemos contado, es cultivar en zonas de climas cálidos pero su resistencia le permite soportar temperaturas de hasta -10ºC.
Un factor interesante a la hora de cultivar rúcula es controlar el momento de la floración ya que cuando esta tiene lugar las hojas de nuestras plantas tomarán un sabor más amargo.
En relación a los niveles de luz, la rúcula se desarrolla mejor en zonas de semi-sombra que expuesta directamente al sol lo cual permite, además, disminuir el volumen de agua usado en el riego.
4. RIEGO Y TRATAMIENTOS
Al igual que otros cultivos clásicos de nuestra huerta, la rucula precisa de una humedad constante por lo que se recomienda el uso de sistemas de riego por goteo que proporcionarán a nuestras plantas un nivel de humedad adecuado y regular.
5. COSECHA
La rapidez en el crecimiento de la rucula permite cosechar las primeras hojas mes y medio después de la siembra. Normalmente este momento coincide con el ecuador del verano cuando la siembra se ha realizado en primavera.
Para recolectar las hojas el corte debe realizarse justo por la base de la planta antes del momento de floración para mantener las propiedades organolépticas. Cuanto más jóvenes son las hojas menos amargor encontraremos.
PLAGAS Y ENFERMEDADES DE LA RÚCULA
La rúcula sufre a veces el ataque de hongos que provocan enfermedades como el oidio o la roya que atacan a los tallos y a las hojas respectivamente. Así mismo, como otras muchas especies, sufre el ataque de los pulgones o los caracoles cuando hay exceso de humedad.
¿SE PUEDE ASOCIAR LA RÚCULA CON OTROS CULTIVOS?
La rúcula es una planta que se siembra habitualmente con otras hortalizas como el tomate, zanahorias, cebollas, lechugas o los pimientos mientras que se evita su asociación con la col o los nabos y otras hortalizas de la familia de las crucíferas.
Al igual que en otras especies, si dejamos desarrollarse a una planta podremos obtener racimos florales que nos proporcionarán semillas para volver a sembrar cuando queramos.
Os dejo un enlace donde podéis aprender a cocinar con rúcula.
Esto es todo por hoy, espero que os haya gustado el artículo y qué empecéis a cultivar rúcula en vuestros huertos. Podéis contarnos vuestras experiencias en los comentarios. ¡Nos vemos en el próximo artículo!
¡Pasad un buen día! 🙂
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 20/04/2020