Sembrar judías verdes paso a paso | Cómo y cuando plantar
Cultivar judías verdes o alubias verdes (Phaseolus vulgaris) es el tema de nuestro artículo de hoy. Esta planta pertenece a la familia de las leguminosas o fabáceas (como las habas, las lentejas, los guisantes o la soja). Son hortalizas con raíces ligeras y poco profundas, pero algunas variedades pueden alcanzar hasta 3 metros de altura.
En este post os daremos las claves para aprender cómo sembrar judías verdes y cuidar la planta de forma ecológica, considerando técnicas como la rotación o la asociación de cultivos, el mulching, y la sustitución de fertilizantes químicos e insecticidas artificiales por preparados naturales o ecológicos.
Asociación de cultivos: beneficios de plantar judías junto a otras plantas
Las leguminosas son plantas mejorantes del suelo, ya que los nódulos que se forman en sus raíces ayudan a fijar en el suelo el nitrógeno del aire, de forma que las plantas tienen más nitrógeno disponible, y este es un nutriente esencial básico para su crecimiento y desarrollo.
En la planificación del huerto es muy útil incluir plantas de este tipo (leguminosas como las judías verdes, las habas, los garbanzos…) en las rotaciones y asociaciones de cultivos.
Cultivar judías verdes en el huerto es una buena opción para mejorar o fertilizar el suelo de forma natural. Por esta razón, es una buena idea cultivar judías aquellos bancales o zonas del huerto que en la temporada anterior albergaron tomates, berenjenas, calabazas u otras hortalizas exigentes y con altos requerimientos de nutrientes que «agotaron» el suelo. Por la misma razón, después de la cosecha de judías, estos cultivos exigentes pueden ser los siguientes en el lugar donde se plantaron las judías.
La judía se asocia bien con la mayoría de los cultivos del huerto: apio, berenjena, calabacín, fresa, col, espinaca, lechuga, maíz, nabo, patata , puerro, rábano, repollo, zanahoria… aunque se desaconseja asociarla con ajos, cebollas, remolachas, hinojo y con otras leguminosas.
Es muy interesante también cultivar judías verdes y luego usar los restos como abono verde para cultivos de la siguiente cosecha, o simplemente cultivarlas precediendo en la rotación a hortalizas exigentes como son las acelgas,el brócoli, la col, la patata y plantas con los frutos de mayor tamaño como las cucurbitáceas y las solanáceas.
Clima y suelo para cultivar judías verdes
Clima relativamente húmedo (pero sin muchas oscilaciones) y suave: temperatura óptima entre 18 y 24 ºC. Las heladas son letales y por encima de 30ºC pueden producirse deformaciones en las vainas y el aborto de los frutos. Las mejores producciones: climas cálidos pero no demasiado húmedos (una humedad muy alta provoca enfermedades en las hojas).
Las judías son amantes del sol, por lo que deberás buscar en tu huerto una zona soleada.
Este cultivo es muy exigente en cuanto al suelo, aunque prefiere sustratos ligeros y mullidos, con buen drenaje y ricos en materia orgánica. Para conseguirlo puedes realizar una labor relativamente profunda (unos 20 cm) en otoño y una labor más superficial (rastrillado) para preparar el sustrato antes de la siembra en primavera/verano.
Distintos tipos o variedades de judías verdes
Hay muchas variedades de judías y se pueden clasificar de muchas maneras: por el tipo de vaina, por el tipo de semilla, por el color, variedades con hilo o sin hilo, judías con pergamino o sin pergamino (las judías «con pergamino» o «para desgranar» se pueden comer verdes pero normalmente se dejan secar para comer como las «alubias secas», mientras que las judías «sin pergamino» son variedades para consumir en verde)…
Otra clasificación divide las variedades en dos grupos: las variedades rastreras, enanas o de mata baja, de unos 30-40 cm de altura, y las variedades de enrame o trepadoras, que pueden medir hasta 3 metros.
Las variedades de judías verdes más cultivadas en los huertos son las judías enanas (como las variedades Annabel, The Prince, Mantecosa enana blanca o Garrafal enana) ya que no ocupan mucho espacio, mientras que en los invernaderos se suelen poner más las de enrame, que suelen ser más productivas, como las tipo Perona o Buenos Aires, Helda, Strike, Blue Lake, Mantra RZ…
A la hora de decidir qué variedad de semilla comprar ten en cuenta aspectos como la precocidad de la planta y el clima de la zona (a veces, si la variedad es demasiado «tardía» pueden llegar las noches frescas y las lluvias antes de que esté lista la cosecha, lo que la perjudicaría), la comodidad (variedades enanas/de enrame, de cosecha frecuente/poco frecuente) o la resistencia a plagas y enfermedades. Lo mejor es optar por variedades locales, adaptadas al clima y a las condiciones del lugar.
¿Cuándo se siembran las judías verdes y cuándo trasplantar?
Para sembrar judías se puede optar por hacer siembra directa o por realizar un semillero para la producción de plantines que se trasplantarán posteriormente al terreno definitivo (bancales, maceteros, etc.)
Pero… ¿Cuándo sembrar judías? En cuanto a la época de siembra, si haces siembra protegida (semilleros en interior o bajo cristal) puedes hacerlo a finales de primavera y si se trata de semilleros a la intemperie o vas a hacer siembra directa, la mejor época para sembrar judías es a principios de verano, cuando ya no haya ningún riesgo de heladas.
Una vez que la semilla se encuentra asentada en el suelo en las condiciones adecuadas se produce la germinaciçon. Pero… ¿cuánto tiempo tardan en germinar las judías?
Tras la aparición de la radícula o primera raíz, la plúmula (de la que saldrán las primeras hojas o cotiledones) emerge aproximadamente a los 5 o 7 días de la siembra.
Tras unos 20 días en el semillero, y siempre que la planta de judías tenga más de 2 pares de hojas verdaderas, se realizará el trasplante de las plántulas al terreno definitivo (bancales del huerto, macetas, etc.)
Cómo cuidar una planta de judías verdes (riego, abonado y otras labores)
Cultivar judías verdes no te traerá demasiados quebraderos de cabeza, pues es un cultivo no demasiado exigente en cuanto al sustrato y tampoco requiere muchos cuidados.
Será suficiente que el terreno esté estercolado o abonado con compost unos meses antes de la siembra.
Después de la siembra en semilleros y el trasplante al terreno definitivo, puedes llevar a cabo las siguientes labores de cultivo para tener una excelente cosecha de judías:
- Escardas continuas para el control de malas hierbas durante la germinación y desarrollo de la plántula.
- Entutorado: en las variedades de enrame es necesaria la colocación de tutores para que las plantas trepen en cuanto comiencen a brotar los zarcillos.
- Binado o acaballonado: hacer un caballón o un montón con el sustrato hasta la altura de las primeras hojas mejora el desarrollo de las raíces y la «alimentación» de la planta.
- Deshojado: consiste en eliminar las hojas más viejas y puedes hacerlo si el cultivo se prolonga y la planta se hace demasiado voluminosa. Esto mejora la cantidad y calidad de la cosecha y, al aumentar la ventilación de la planta, disminuirá el riesgo de enfermedades.
- También puedes cubrir el suelo con un acolchado o mulching para mantener mullido, húmedo y protegido el suelo.
Riego de las judías
La planta de judías es bastante exigente en cantidad de agua. Los riegos deben ser frecuentes para mantener siempre húmedo el sustrato, sobre todo cuando la planta está en flor.
El volumen de riego aplicado depende de los factores climáticos (humedad, temperatura y precipitaciones) y edafológicos como la textura del suelo o la salinidad. En suelos limo-arcillosos, que retienen mayor cantidad de agua, los riegos deben ser más voluminosos y distanciados, mientras que en terrenos arenosos y ligeros, como menos capacidad de retención, se deben aplicar suelos más cortos pero más frecuentes.
Regar, como mínimo, 2 ó 3 veces a la semana y aumentar la frecuencia de riego durante la floración y en épocas muy áridas (altas temperaturas y ausencia de precipitaciones). Se recomienda regar mediante riego por goteo u otro sistema de riego localizado, ya que la uniformidad de riego y de humedad es mayor y son menores las pérdidas de agua de riego.
Plagas, enfermedades de las judías y otros problemas
Pueden afectar a la planta de judías plagas típicas del huerto como babosas y caracoles (sobre todo cuando la planta es pequeña), mosca blanca, pulgones, araña roja, trips…
Las judías verdes también se pueden ver afectadas por el virus del mosaico amarillo (BYMV) o por enfermedades producidas por hongos, como el oídio, la roya o diversas podredumbres.
Entérate de cómo combatir cada una de estas plagas y enfermedades de las judías en en el artículo sobre las plagas de las leguminosas).
Cosecha de judías ¿Cuánto tardan las judías en dar fruto?
Las primeras hojas comienzan a desplegarse y, a los dos días de la germinación, las plantas de judías alcanzan unos 6-8 cm de altura. Al mes de la siembra, la planta puede tener ya una altura de 1,5 metros y aparecen las primeras flores, y a los 40 días ya se observan las primeras vainas de judías
Podrás empezar a recoger las judías más o menos a los dos meses de la siembra. Se trata de una cosecha escalonada: de Mayo a Octubre podrás estar recogiendo judías de tu huerto.
Deberás cosechar continuamente (frecuencia de 3 a 7 días, dependiendo de la variedad y del momento del cultivo en que estés), para que la planta continúe produciendo más judías.
Las judías se conservan pocos días frescas así que, si quieres consumirlas en verde, debes hacerlo rápido o congelarlas. Si no también puedes dejarlas secar (algunas variedades) y usar las habas secas para otro tipo de platos.
Suerte con el cultivo de judías en el huerto! Esperamos comentarios con vuestras experiencias!
Referencias
- Alfonso, C. et al., 1997. Las asociaciones maíz-leguminosas: su efecto en la conservación de la fertilidad de los suelos. Agronomía Mesoamericana, vol. 8 (1), pag. 65-73.
- Reche Marmol, J., 2005. Cultivo de la judía verde en invernadero. Centro de Publicaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Madrid (España).
- Fernándes de Sousa, M. & González de Lena, G., 2015. Fichas de Cultivos Hortícolas. Tecnología Agroalimentaria, nº 16, pag. 10-18.
- Cubero, J.I., 2017. Cultivos hortícolas al aire libre: Leguminosas hortícolas: guisantes, judías y habas hortícolas. Publicaciones Cajamar Caja Rural. Serie Agricultura, nº 25, pag. 703-741.
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 11/03/2023