Compost Bocashi para abonar el huerto: Guía completa
El compost Bocashi es un tipo de fertilizante natural de origen japonés que podemos usar para abonar la tierra. Además de nutrir a las plantas, el compost Bocashi ayuda a que los cultivos se mantengan fuertes y puedan defenderse mejor del ataque de plagas y enfermedades, como los bioestimulantes agrícolas de los que os hablé en el post anterior.
En el post 5 formas de abonar el huerto ecológico vimos varios métodos para fertilizar de forma orgánica, como el vermicompost, los abonos verdes, el estiércol o algunos preparados caseros, pero no hablamos de este producto tan completo y ecológico, el compost bocashi. Vamos a ver de qué se trata!
Diferencias entre el compost Bocashi y el compost tradicional
- Este abono no sólo contiene materia orgánica, también aporta al suelo gran cantidad de minerales y de microorganismos, siempre beneficiosos porque favorecen la captación de nutrientes del suelo por parte de las plantas.
- El compost Bocashi se prepara mucho más rápido que el compost tradicional. Está listo en dos o tres semanas, mietras que la maduración del tradicional, como os conté en el artículo Cómo hacer compost casero paso a paso, lleva varios meses.
- Sigue una «receta» o modo de preparación más extricto, con componenetes y cantidades concretas que hay que ir añadiendo al montón de compost. El compost tradicional, sin embargo, admite un montón de componentes distintos pero ninguno es «obligatorio», basta con que haya materiales verdes y marrones, como ya os he contado en otros artículos.
- En el compost podemos ir añadiendo restos de cultivos, de alimentos o de materiales biodegradables en la cantidad que queramos durante semanas o incluso meses, según vamos disponiendo de ellos, mientras que el compost bocashi se prepara de una sola vez, añadiendo todos los componentes en el mismo momento.
- El volteo es algo básico, y esto es algo común a los dos tipos de compost, pero en el caso del bocashi el volteo debe realizarse con más frecuencia: al principio dos veces al día y luego una vez todos los días.
- La temperatura del compost bocashi durante su maduración no debe superar los 50-60 ºC, de ahi los contínuos volteos y la disposición del compost en un montículo de 30-40 cm de altura (no en montones muy altos o en cajoneras, como el compost tradicional, donde la temperatura interior puede subir mucho más).
Cómo hacer compost Bocashi
Lo primero que debes saber es que el compost Bocashi es un material fermentado. Esto implica que los microorganismos vivos que añadimos y que forman parte de algunos de los ingredientes, van fermentando y descomponiendo los materiales, por lo que debemos mantener las condiciones óptimas para que el proceso de fermentación se produzca de forma adecuada:
- Proteger del sol: hacer el compost bocashi en un local protegido de la luz solar.
- Proteger de la lluvia o de la humedad excesiva.
- Regular la temperatura mediante el volteo y los riegos para que los microorganismos no mueran por exceso de calor.
Ingredientes para el compost bocashi
Ahora vamos a ver los ingredientes básicos:
- 1 litro de melaza o azúcar.
- 150 gramos de levadura fresca.
- 2-3 litros de agua templada (sin cloro) para mezclar con la melaza y la levadura y regar el compost.
- 2 sacos de cascarilla de arroz u otros restos de cosecha, rastrojos, paja…
- 2 sacos de gallinaza o de otro tipo de estiércol.
- 2 sacos de tierra común (si no es uniforme, tamizarla antes para que las partículas tengan el mismo tamaño).
- 5 kg de salvado de arroz o de otro cereal.
- 1 kg de carbón vegetal triturado.
- 5 kg de polvo de roca + ceniza.
- 5 kg de tierra de bosque o de bocashi maduro para inocular más microorganismos a la mezcla.
Cada uno de estos ingredientes es interesante por el aporte de microorganismos, minerales como el silicio, materia orgánica, nutrientes básicos como el nitrógeno, o por la mejora de la estructura del suelo.
Ir añadiendo los ingredientes en capas y regando con la mezcla de agua, melaza y levadura. Luego mezclar las capas con una pala dejando todos los materiales en un montículo homogéneo no demasiado alto. Durante dos o tres semanas deberás voltear el montón cada día y controlar la temperatura para que no suba demasiado.
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 04/03/2021