Podar una Tomatera y quitar Chupones paso a paso: Los mejores trucos
¡Hola a todos agrohuerters! En el artículo de hoy vamos a explicar cómo podar una tomatera. Ya hemos hablado en artículos anteriores sobre las plagas, enfermedades y otros problemas de los tomates, como los culos podridos o el rajado del tomate, y sobre trucos para cultivar tomates ecológicos en el huerto.
Como vimos, una de las recomendaciones para el cuidado de las plantas de tomate es la poda y eliminación de chupones del tomate,una de las principales labores de cultivo de la tomatera.
¿POR QUÉ HAY QUE PODAR UNA TOMATERA?
El objetivo de la poda es diferente dependiendo de la especie de tomate que tengamos. En algunas ocasiones como, por ejemplo el tomate cherry, nos interesa tener muchos tomates de pequeño tamaño.
Sin embargo, otras veces queremos que los tomates sean más grandes. Para ello, cortaremos en algunas zonas determinadas, que se explicarán a continuación, para redirigir los nutrientes asimilados por la planta hacia los tomates.
Poda de hojas y poda de brotes
La poda de hojas o deshojado consiste en ir quitando las hojas más viejas o dañadas de la parte inferior. Gracias a esta práctica se consigue una mayor ventilación, uniformidad y coloración de los frutos.
La poda de brotes o desbroce se basa en quitar los brotes (normalmente llamados chupones). Los chupones aparecen en la parte axilar del tallo como muestra la siguiente imagen.
En ambos casos, la poda ha de realizarse en el momento oportuno de forma frecuente. Se recomienda cortar el brote cuando mide aproximadamente 5 cm. Si se deja crecer demasiado el brote, cuando lo cortemos aumentará el riesgo a sufrir alguna enfermedad.
En ocasiones podemos aprovechar los chupones que hemos cortado para obtener una planta nueva de tomate. Simplemente tenemos que plantar el chupón y veréis como en pocos días echa raíces.
COMO PODAR UNA TOMATERA Y QUITAR LOS CHUPONES
Se puede podar una tomatera de manera mecánica (con unas tijeras desinfectadas) o de forma manual. Es fundamental no realizar la poda cuando las plantas se encuentran mojadas ya que se corre más riesgo de introducir una enfermedad. Si conseguimos realizar todos estos pasos bien, ¡nos aseguramos tener unos buenos tomates en la ensalada!
1. Una poda diferente para cada tipo de tomate
El primer paso para podar nuestras tomateras es averiguar qué variedad estamos cultivando. Como sabéis, existen muchísimas variedades de tomate, de diversos tamaños, colores y formas. Sin embargo, podemos clasificarlos en dos grandes grupos: tomates determinados e indeterminados.
Los tomates determinados suelen ser más compactos y de tipo arbustivo. Dejan de crecer cuando llegan a la edad adulta, es decir, tienen límite de crecimiento. Una característica importante es que dan todos sus frutos a la vez (habrá que realizar toda la cosecha en una o dos semanas). Se recomiendan estas variedades cuando tenemos poco espacio o queremos tomate para conservas. No suelen necesitar poda. Algunas de las variedades más conocidas son: tomate marmande, tomate río grande, tomate roma, cherry gold nugget y otros.
Los tomates indeterminados crecen de manera ilimitada, por lo que es necesario controlarlos mediante la retirada de chupones y cortando la parte de arriba del tallo cuando alcance una altura considerable. Necesitan un tutor para poder sostenerse y los tomates salen de forma escalonada a lo largo de toda la temporada. Son muy recomendables si queremos tomate toda la temporada. Algunas de las variedades más conocidas son: tomate muchamiel, tomate corazón de buey, black cherry y otros.
2. Buscar y quitar chupones de la tomatera (brotes axilares)
Como hemos visto anteriormente, en aquellos tomates de crecimiento indeterminado habrá que deshacerse de los chupones. Los chupones son pequeños brotes que aparecen justo donde la rama se une con el tallo. El motivo de quitarlos es porque si se dejan crecer roban energía a la planta, haciendo que produzca menos frutos.
Os dejo un vídeo donde podéis aprender a identificar los chupones de forma muy sencilla:
3. Podar ramas de la tomatera para dejar una sola guía
El objetivo es dejar siempre, como se ve en la imagen, una sola rama o guía que crezca verticalmente y de la que saldrán las ramas secundarias con hojas y flores. Para ello, hay que elegir la mejor rama del tallo principal (imagen 2) y eliminar el resto. Cuando esta rama secundaria (que ahora es el tallo principal) haya crecido lo suficiente volveremos a hacer lo mismo: la cortaremos y dejaremos seguir creciendo una de sus ramas más fuertes (imagen 3).
3. Eliminar las hojas que hay por debajo de la primera rama con flores
Esta práctica ayudará a que nuestra planta sea más fuerte y resistente. Además, no gastaremos los nutrientes de la planta en brotes innecesarios.
En el siguiente dibujo podéis observar cómo se debería realizar este corte de las hojas:
4. Arrancar la hojas amarillas del tomate
Cuando veáis en vuestras tomateras hojas amarillas, sobretodo en la parte inferior, debéis arrancarlas para que vuestra planta no desperdicie energía y se proteja de enfermedades.
5. Cortar la parte superior del tallo al final de la temporada
Será necesario cortar la parte superior del tallo de la planta para sacar el mejor partido a los últimos brotes de la temporada. De esta manera permitiremos que los nutrientes se concentren en los tomates.
¡Espero que os haya gustado el artículo y que os sirva para conseguir unos tomates ricos ricos! Como habéis visto, podar una tomatera es muy sencillo. También, podéis escribirnos vuestras experiencias, dudas o mandarnos fotos en los comentarios. Estaremos encantados de contestaros.
Pasad un buen día 🙂
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 21/07/2019