Cómo obtener semillas en casa para plantar: Guía completa
¡Hola a todos! Hoy voy a daros unos pequeños y sencillos consejos para que podáis obtener vuestras propias semillas en casa a partir de los cultivos del huerto. ¡Allá vamos!
Las semillas de las plantas
La semilla es una pequeña maravilla que contiene todo lo que se precisa para que de algo tan pequeñito se desarrolle toda una planta, siempre que se coloque en las condiciones favorables. Es muy fácil aprovechar las semillas de ciertos frutos de tu huerto para que el próximo año te proporcionen plantas nuevas sin tener que comprar nada.
Además, recuperar las semillas en un huerto ecológico tiene una ventaja añadida: estarás seguro de que van a ser semillas ecológicas. Así que ahí van algunos truquillos para obtener tus propias semillas.
Cómo obtener las semillas de las hortalizas
Selecciona una o dos matas del cultivo que te interesa, de tamaño medio. Observa que las plantas estén fuertes y sanas, que no muestren ningún síntoma de enfermedad o de daños por plagas, puesto que si están enfermas o atacadas por insectos pueden verse debilitadas y por tanto afectar al posterior desarrollo de las semillas.
Déjalos madurar al máximo, incluso más allá del punto de consumo.
Recolecta los frutos carnosos, como la berenjena o el pepino, cuando se ablanden; y las vainas (guisantes y judías) cuando se sequen y empiecen a abrirse.
Separa las semillas del resto del fruto. Puedes lavarlas con agua corriente utilizando un colador, si te es más fácil para limpiarlas. Extiéndelas sobre una bandeja y déjalas secar más o menos durante una semana en un lugar ventilado, seco y a la sombra.
Conservación de las semillas
Para conservarlas, guárdalas en un tarro hermético y un lugar seco. Los tubos de comprimidos efervescentes son perfectos para esto, pues el tapón suele contener un agente desecante que absorbe la humedad. En su defecto, utiliza una bolsa de plástico para uso alimentario y métela en la bandeja de las verduras del frigorífico
Sácalas en la época de siembra, y ¡a sembrar calabazas!
Algunos consejos para obtener semillas en casa
Para empezar, te recomiendo que recojas la semilla de hortalizas con fruto, pues son más fáciles de recoger que otras como las de las verduras de hoja, como por ejemplo, la acelga o la lechuga, que hay que dejarlas espigar y cuyas semillas son muy muy pequeñas. Algunas de las hortalizas de las que podemos obtener más fácilmente las semillas son: la berenjena, el pepino, el calabacín, la calabaza, el pimiento, la judía, el guisante, el melón o la sandía.
Para que posteriormente las semillas germinen bien, asegúrate de elegir las que tengan un aspecto más grueso, pues, generalmente, tendrán más reservas que otras más finas.
Antes de sembrar, ponlas en un recipiente con agua durante unas horas. Te encontrarás con que algunas flotan, y otras no. Deshazte de las que flotan, probablemente no sean viables. Además, al ponerlas en remojo, ablandamos la cubierta de las semillas haciendo que sea mucho más fácil que el germen salga al exterior.
Es inútil cosechar variedades híbridas, puesto que su viabilidad es muy limitada en la mayoría de los casos y, en el caso de que las semillas sean viables, la descendencia probablemente sea muy distinta a los parentales de los que hemos obtenido las semillas, sobre todo en cuanto a rendimiento.
Solemos recoger más semillas de las que realmente utilizamos. En ese caso, puedes conservarlas para el año siguiente o, lo que es mejor, animarte a hacer intercambios con vecinos o a través de Internet en páginas de trueque.
Plantas que no se reproducen por semillas
Algunas plantas aromáticas como el perejil, el eneldo, el cilantro o el tomillo se «resiembran» de manera espontánea si dejas secar las flores en los tallos. Cuando se hayan secado, normalmente a finales de verano, agítalas con la mano antes de cortarlas. Las semillas que caigan germinarán la siguiente primavera. Ten localizadas las plántulas para luego trasplantarlas donde más te convenga.
Patatas
En el caso de las patatas, la «semilla» es un tubérculo, es decir, una patata, que se vuelve a enterrar en el suelo, puesto que de esta manera es mucho más fácil su multiplicación.
Fresas
Algo similar ocurre con las fresas, su semilla es fácil de ver, pues se encuentran por toda la superficie del fruto. Sí, esos pequeños granitos amarillos que vemos en las fresas son las semillas. Sin embargo, las semillas de las fresas no se utilizan para reproducirlas en el huerto porque el desarrollo de una planta que procede de la semilla es muy lento.
Para obtener una nueva planta de fresa, deberás adquirirla normalmente en forma de plantón o a partir de otra planta mediante los estolones, que son brotes laterales que nacen en la base del tallo y que crecen horizontalmente respecto al suelo.
En el artículo sobre reproducir plantas sin semilla y plantas que se regeneran podéis ver más sobre esto y sobre cómo recrecer hortalizas.
Hasta aquí el artículo de hoy. Ya podéis poner en práctica estos sencillos consejos y compartir con nosotros fotos de vuestros semilleros.
¡Hasta pronto agrohuerters!
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 28/04/2019