Amaranto, ¿Cómo cultivarlo? Siembra, cuidados y cosecha
¡Hola a todos! A petición de uno de nuestros lectores, hoy vamos a explicar en detallecómo cultivar amaranto. Pero antes de nada, lo primero es explicar qué es el amaranto.
¿Qué es el amaranto?
El Amaranto es una planta que pertenece a la familia de las amarantáceas y al género Amarhantus. Se trata de un género de plantas ampliamente distribuido por la mayor parte de las regiones templadas y tropicales. Varias de ellas se cultivan como verduras, granos o plantas ornamentales. El grano de Amaranto, es considerado como un pseudocereal, ya que tiene propiedades similares a las de los cereales pero taxonómicamente no lo es.
El Amaranto es una planta de cultivo anual que puede alcanzar de 0.5 a 3 metros de altura; posee hojas anchas y abundantes de color brillante, espigas y flores púrpuras, naranjas, rojas y doradas.
Propiedades y beneficios del amaranto
Sin duda, el amaranto es uno de los alimentos más ricos y nutritivos. Actualmente es uno de los productos preferidos por los deportistas, debido a que es fácil de trasportar y contiene muchas proteínas. Algunas de sus propiedades son:
Rico en minerales y vitamina C
Contiene lisina (aminoácido esencial, es decir, necesita ser ingerido porque nuestro organismo no lo puede fabricar por sí mismo), el cual ayuda a la memoria, inteligencia y alto aprendizaje.
Bajo en grasas.
Fuente saludable de carbohidratos. Te proporciona energía y sirve como fibra dietética y laxante. Es 100% digestivo.
Proteínas. Es una fuente natural de estos nutrientes y está a la par de las propiedades de la leche y posee el doble de proteínas que el arroz.
– Contribuye a la prevención del cáncer de colon y colesterol LDL (el «malo»). Además, al consumir el amaranto natural combates la osteoporosis y la anemia.
Especies o variedades de amaranto
Existen tres especies de amaranto que producen semilla y que, a su vez, son las más apreciadas:
– Amaranthus caudatus: Se cultiva en la región de Los Andes y se comercializa como planta de ornamental, principalmente en Europa y Norteamérica.
– Amaranthus cruentus: Es originaria de México y Centroamérica, donde se cultiva principalmente para obtener grano. También se consume como vegetal.
– Amaranthus hipochondriacus: Procedente de la parte central de México, se cultiva para obtener grano.
Cómo cultivar Amaranto
Siembra de amaranto
Con aproximadamente 1 kilogramo de semilla, se pueden sembrar 3 hectáreas, es decir, necesitamos 333 g/ha. Para dimensiones más humildes y pensando en número de semillas, necesitaríamos unas 55 semillas/m2.
La profundidad de siembra es sumamente importante, los mejores resultados se obtienen cuando se siembra de 1 a 2 cm de la superficie del suelo. Si la profundidad es mayor se tienen problemas y la emergencia es muy irregular. Además, el suelo o sustrato debe de estar húmedo en este momento.
En México, donde el cultivo de amaranto es más común, se dan dos modalidades: la siembra directa en suelo y la siembra en semilleros y su posterior trasplante.
En el primer caso, la siembra puede ser de dos maneras:
- Siembra en surcos: los surcos son de 5 cm de profundidad y están separados a 60-70 cm. Las semillas se van depositando en forma de chorro continuo dentro y a lo largo del surco.
- Siembra por golpes: Se se siembra en grupos separados a 20 cm y se puede depositar de 10-20 semillas por cada grupo.
En el caso de los semilleros, se procede a sembrar las semillas en las camas del mismo, donde se las mantiene hasta que alcanzan una altura entre 15 a 20 cm. Posteriormente serán trasplantadas al terreno definitivo, donde previamente se han abierto surcos a una distancia de 70-100 cm entre sí y a una profundidad de 30 cm, aproximadamente se pone de 3-6 plántulas cada 60 cm en los surcos, luego se las cubre de tierra y se compacta alrededor de ellas.
Riego de amaranto
La cantidad total de agua requerida por el amaranto a través de su ciclo vital es de solo el 60% del agua en comparación al trigo o la cebada, por lo tanto el amaranto de semilla es un cultivo ideal para las regiones secas. Soporta la escasez e irregularidad de lluvias, necesita de la humedad solamente en el momento de la siembra hasta que aparecen los retoños, aunque con el aporte de riego durante todo el ciclo se mejoran los rendimientos.
A mediados o finales del verano aparecen las espigas coloridas, si las frotas y las semillas se desprenden es el momento de suspender el riego para iniciar la recolección.
Crecimiento
El cultivo del amaranto es altamente eficiente ya que puede prosperar en condiciones agroclimáticas adversas: sequía, altas temperaturas o suelos salinos. Su ciclo vegetativo tiene un promedio de 180 días, desde que germina hasta que la semilla alcanza su madurez.
Cuidados del amaranto
Es importante tener la planta en un lugar con luz. Las plagas no suelen atacarlo. De hecho, la planta genera enzimas que combaten a los insectos fitófagos de manera natural, y cuando es atacada, mueve los azúcares lejos de donde se encuentra la fuente del daño, por lo que éstos, se quedan sin alimento. Además, la incidencia de plagas y enfermedades puede disminuirse mediante la rotación de cultivos.
Después del establecimiento del cultivo, lo más importante es el control de las hierbas adventicias. Para lograr esto son necesarios dos escardas, la primera cuando la planta tenga de 10-20 cm de altura, y el segundo a los 40 ó 50 cm de altura.
Es importante resaltar que se debe poner especial cuidado con la maleza en las primeras etapas de crecimiento, ya que el amaranto crece muy lento durante el primer mes. Después no sería tan necesario, ya que la planta es lo suficientemente grande para competir contra las adventicias, incluso, a veces, se pude omitir la segunda escarda.
Asociación de cultivos con amaranto
Se han desarrollado sistemas de producción del cultivo de amaranto asociadas con maíz y fríjol, principalmente; gracias a sus condiciones agronómicas.
Cosecha de amaranto
La cosecha se debe realizar cuando las plantas se presentan de color pardo amarillento. En todo caso, presenta cierta dehiscencia en la base de las panojas y los granos, se tornan de aspecto harinoso, cuando han llegado a la madurez de la cosecha.
Después de haber suspendido el riego, deja pasar 3 días y coséchalas. La forma tradicional de cosechar el grano de amaranto consiste en cortar las panojas, ponerlas a secar durante dos o tres días al sol sobre una manta o superficie de cemento, y posteriormente trillarlas, golpeándolas con varas o pisoteándolas con animales; la semilla se limpia venteándola.
Almacenamiento de amaranto
La humedad más recomendable para almacenar la semilla es de 10 a 12 por ciento, lo cual se logra secándola al sol durante dos a tres días, como ya se ha comentado.
El grano almacenado libre de plagas y enfermedades conserva su potencial nutritivo, entre los 5 y 7 años si se mantiene en un lugar seco, fresco y ventilado.
Un problema que puede surgir es la inhalación de polvo de amaranto directa por la manipulación del mismo, la cual debe minimizarse con el uso máscaras, para evitar que la exposición repetida que pueda llevar a problemas respiratorios.
Como has visto, el amaranto es un cultivo que puede aportar mucho a tu huerto, a tu jardín y a tu salud. ¿Por qué no te animas a probarlo?
Espero que os sirva de ayuda el artículo y ¡nos vemos en el próximo!
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 11/03/2019