¿Qué es la Agricultura Ecológica? Todo lo que debes saber
Hoy en día estamos muy familiarizados con términos que acaban con el adjetivo «ecológico»: comida ecológica, envases ecológicos, turismo ecológico, agricultura ecológica… Pero…¿Realmente sabemos lo que significa el término Agricultura Ecológica? ¿Serías capaz de explicar lo que es «hacer agricultura ecológica» o cuáles son los fines y los beneficios de este tipo de agricultura?
Verdaderamente el tuyo es un «huerto ecológico»? Si tienes tus dudas, con este artículo intentaremos que desaparezcan.
Historia de la Agricultura Ecológica
En realidad los principios de la Agricultura Ecológica o Agricultura Orgánica (que son lo mismo) llevan siglos poniéndose en práctica: nuestros antepasados prestaban atención a técnicas ecológicas como la rotación o la asociación de cultivos, y no utilizaban cientos de productos químicos artificiales ni semillas genéticamente modificadas. Pero no lo hacían porque éstos aún no habían aparecido, por lo que se puede decir que el movimiento ecológico, tal y como lo conocemos hoy en día, no surgió hace siglos sino hace unos 50 o 60 años.
Todo empezó a finales de los años 40 gracias a la oposición de unas pocas personas a la llamada Revolución Verde y al uso de abonos químicos, pesticidas y variedades de plantas genéticamente modificadas. Estas prácticas propias de la, ahora llamada, agricultura convencional tienen consecuencias negativas sobre la fertilidad y estructura del suelo, la biodiversidad, la renovación de los recursos naturales y la conservación del medio ambiente.
Desde la década de los 60 una parte más amplia de la sociedad comenzó a preocuparse por los perjuicios, muchos irreversibles, causados al medio ambiente por la práctica de la agricultura intensiva. En los años 70 y 80, la conciencia en temas agroecológicos siguió aumentando entre agricultores y consumidores.
En los años 90 la agricultura ecológica experimentó un gran impulso hasta llegar al punto en el que estamos ahora, en el que hay poca gente que no haya oído hablar de ella. Este empujón se debió también a la preocupación de la sociedad por la salud, y al intento de mejorarla por medio de una alimentación más sana y menos artificial, gracias al consumo de alimentos ecológicos.
Objetivos de la Agricultura Ecológica
Practicar la Agricultura Ecológica no implica sólo el uso de técnicas agrarias adecuadas, sus objetivos también abarcan el ámbito social (autosuficiencia alimentaria, independencia y autonomía de las familias, desarrollo local, ocio…), ambiental (frenar la contaminación, aumentar la biodiversidad, la estabilidad de los recursos naturales…), económico (igualdad, viabilidad de las explotaciones agrarias, rendimiento sostenible…) y cultural (conservación de técnicas y alimentos tradicionales).
Algunos de los objetivos de la agricultura ecológica son:
- Evitar el uso de productos tóxicos o contaminantes para el suelo, fauna, flora, o para las personas.
- Utilizar fuentes de energía renovables y combinar adecuadamente todos los recursos disponibles.
- Controlar las plagas y enfermedades mediante métodos ecológicos y evitar su aparición mediante la prevención continua.
- Construir y mantener la fertilidad del suelo y su microfauna (hongos, bacterias y otros microorganismos beneficiosos) utilizando técnicas de cultivo que eviten el agotamiento del sustrato y mantengan los niveles de nutrientes y materia orgánica.
- Frenar la degradación de la estructura del suelo y su erosión.
- Permitir la obtención de ingresos que permitan un nivel de vida adecuado.
- Producir suficientes alimentos sanos, libres de sustancias artificiales y de alta calidad organoléptica.
Principales técnicas de agricultura ecológica
Como ves, los objetivos de la Agricultura Ecológica son muchos, por lo tanto, las tareas que deberás llevar a cabo si la practicas también lo serán.
No porque tengas un huerto urbano en tu patio o en tu balcón estarás produciendo alimentos ecológicos. No vale usar cualquier producto ni cualquier técnica si lo que quieres es un huerto ecológico de verdad, y esto pasa por que tengas en cuenta una serie buenas de prácticas.
Realizar una fertilización adecuada para mejorar la estabilidad del suelo sin comprometer la salud de las plantas ni la nuestra con sustancias químicas artificiales y no permitidas en agricultura ecológica. Deberás usar productos como compost, abonos verdes, estiércol, humus de lombriz (vermicompost), mantillo, compost de setas, abonos orgánicos líquidos o algunos fertilizantes minerales naturales permitidos en Agricultura Ecológica (si has comprado el producto asegúrate de que sea apto para el cultivo ecológico). Además, combinarlos con técnicas como el mulching o acolchado del suelo, mejorarán la cantidad y calidad de los nutrientes disponibles.
Lucha integrada contra plagas y enfermedades.
Aumentar la biodiversidad (diversidad de especies). Si cultivamos varios tipos de plantas favorecemos también el aumento de la diversidad de la microfauna (insectos, microorganismos…).
La rotación de los cultivos y la asociación de plantas compatibles son buenas prácticas ecológicas que tienen muchísimas ventajas, entre otras el aumento de la biodiversidad y la prevención de plagas y enfermedades (te recomiendo que leas los artículos a los que te redirigen estos links).
Uso de semillas que no estén genéticamente modificadas y que no tengan antibióticos ni ninguna sustancia artificial incorporada y, si son variedades locales, mucho mejor.
Ahorro y reciclado de agua. Planificar el riego y usar las técnicas adecuadas (como hacer un estanque o instalar riego por goteo, que minimiza el consumo de agua) pueden ayudarte en esta tarea.
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 09/03/2023